Expresidente de la CCIT: Toncontín es viable todavía y lo podemos salvar
El expresidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), José María Betancourt, aseguró que el capitalino aeropuerto internacional de Toncontín es viable todavía y lo podemos salvar.
De acuerdo a los planes oficiales, una vez que entre en operación el aeropuerto internacional de Palmerola, en Comayagua, en octubre próximo, Toncontín será reducido a su mínima expresión y dejará de acoger o despachar vuelos internacionales.
Palmerola tendrá una capacidad para atender hasta 13 aeronaves en forma simultánea y 7 mangas de abordaje y desabordaje.
De igual forma, contará con una terminal de pasajeros de unos 40 mil metros cuadrados y con más de 10 mil metros cuadrados de zonas comerciales.
Asimismo, el nuevo aeropuerto contará con una terminal de carga de 3 mil metros cuadrados, con tecnología de cadena fría y más de 1,200 estacionamientos techados, entre otros.
En ese sentido, el dirigente sugirió que “perfectamente Toncontín puede seguir operando con vuelos internacionales con las aerolíneas actuales y Palmerola se puede alimentar con nuevas empresas que ofrezcan tarifas más bajas”.
Años
“Pero dejando a Toncontín con vuelos locales la terminal desaparece en dos años”, advirtió el empresario, tras denunciar que hay una mano peluda detrás del cierre de Toncontín.
“El objetivo de estas personas a quienes se les entregó en bandeja de plata la administración el aeropuerto capitalino es quedarse con las 200 manzanas de terreno donde se encuentra ubicado para construir ahí complejos comerciales, restaurantes y hoteles”, señaló.
“Mientras tanto, la base de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) quedará reducida a un helipuerto”, agregó.
“En realidad, Toncontín tiene una salida siempre y cuando haya voluntad política, pero como no existe nos toca a nosotros los habitantes ejercer la presión, pues de parte de las autoridades no hay esperanzas”, sentenció.
“Si sumamos todos los problemas que generará el cierre internacional del aeropuerto, tenemos que anticipar que el impacto económico será terrible para Tegucigalpa y alrededores”, finalizó.