La Anapo certifica policías para luchar contra la criminalidad
La Paz, 19 de mayo. Entre los 532 aspirantes a cadetes que se preparan actualmente en la Academia Nacional de Policía (Anapo) General José Trinidad Cabañas dos elementos sobresalen por su nacionalidad: Roberto Carlos Townsend de Panamá y Raymundo Rodríguez de República Dominicana, ambos cumpliendo el sueño de prepararse en la que en sus países es considerada una de las mejores academias de Latinoamérica.
Townsend lo dijo de forma sencilla: “Esta es una gran oportunidad de cumplir nuestro sueño y meta de graduarnos en un país donde se cuenta con una gran academia, en la carrera de Administración Policial, y es una formación excelente que espero poner en práctica en mi país”.
Raymundo Rodríguez Pimentel de República Dominicana dijo que “es una oportunidad de una vez en la vida” y consideró “que se ofrece una formación de primera”, y al igual que Townsend piensa en volver a su nación, al máximo nivel, para poder servir desde la carrera policial que tanto le apasiona.
Townsend y Rodríguez son dos de los 532 candidatos a cadetes que se preparan en la actualidad en el complejo de la Anapo, en la ciudad de La Paz, y al que se le considera uno de los mejores centros de formación policial, por la instrucción que se brinda, por las instalaciones y por el historial de la institución.
Entre esos 532 aspirantes a cadetes, el 22 % es femenino; sin embargo, todos tienen un trato igualitario y una formación de primera, buscando generar personal confiable para la sociedad.
La subcomisionada Nolvia Sorto Herrera, subdirectora de la Anapo y graduada de la primera promoción femenina en 1998, remarcó que “aquí hay muchas mujeres y se les trata a todas de la misma forma, buscando capacitar al personal de la mejor manera posible. Esta es una formación que abre puertas y que requiere una vocación de servicio”.
Un complejo envidiable
El comisionado y director de la Anapo, Rony Escobar Urtecho, dijo que las instalaciones de la entidad son maravillosas y las describió como un lugar perfecto para preparar en mejor forma a los futuros policías que la sociedad requiere en la actualidad.
Escobar Urtecho reconoció que la voluntad política del presidente Juan Orlando Hernández y la labor del ministro de Seguridad, Julián Pacheco Tinoco, son notorias y le dejan un gran legado a la Policía Nacional, si se toma en cuenta la magnitud de la instalación
Dentro de esas bondades, destacó que se cuenta con un hotel de 36 habitaciones, piscina semiprofesional, una sala magna para eventos y conferencias, un salón VIP, además de una iglesia ecuménica, en la que los futuros cadetes reciben preparación espiritual evangélica y católica.
Asimismo, el complejo consta de una cancha de fútbol sintética, dos pistas de atletismo, un comedor para no menos de 1.000 alumnos, una Sala de Juicios Orales, donde se prepara a los aspirantes en una instalación lo más parecida posible a un juzgado y en la que en su momento se realizan simulacros.
También el complejo cuenta con un Edificio de Credibilidad y Confianza en el que se realizan las pruebas de polígrafo, toxicología y estudios socio-económicos, y dos áreas con polígonos físicos y virtuales para la debida preparación de los alumnos.
“Aquí pueden estudiar 800 futuros cadetes con todas las comodidades posibles”, dijo Escobar Urtecho, y precisó que en la actualidad en Honduras cursan estudios “7 representantes de Panamá, y uno de República Dominicana”.
El complejo se construyó con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por el orden de los 42 millones de dólares.
La formación
Si bien las instalaciones son de primer nivel, la formación no podía quedarse rezagada y Escobar Urtecho recordó que antes los policías se graduaban con un bachillerato, luego de 8 meses de preparación; sin embargo, hoy estudian y se capacitan durante un año o cuatro de estudio curricular, a los tres años y medio realizan práctica de tres meses y luego se gradúan de subinspectores de Policía.
También expuso que hoy los aspirantes se pueden preparar en tres modalidades: Ciencias Policiales, Investigación Policial y Administración Policial, y la edad mínima de ingreso es de 18 años y la máxima de 24.
Asimismo, indicó que los primeros lugares en cada promoción son becados en países como Rusia y la República de China (Taiwán) e incluso existen convenios para prepararlos con Los Carabineros de Chile.
En Honduras, los aspirantes a cadetes reciben clases de lunes a viernes de 7:00 de la mañana a 4:00 de la tarde, “porque es una preparación y estudio a tiempo completo”.
Escobar Urtecho comentó que por medio del Curso Especial de Formación de Oficiales de los Servicios (Cefos) y a través de un estudio curricular durante un año, se capacita a aquellos profesionales, con una edad máxima de 29 años, que desean hacer carrera policial desde el ámbito de sus estudios universitarios.
Policía, como su papá
En el grupo de policías que buscan un mejor futuro, y que anhelan hacer carrera policial pese a que ya tienen una profesión universitaria, sobresale la aspirante de los servicios, Lisa García Vásquez, una licenciada en sicología que al observar la disciplina y dedicación de su padre quiso imitarle dentro de la institución.
“Mi papá fue un oficial de Policía y siempre me gustó su forma de actuar, en especial con la disciplina; vi la oportunidad de entrar y aquí estoy preparándome para servir como sicóloga”, dijo.
Jennifer Eunice Gallegos, también aspirante a oficial de los servicios con una ingeniería industrial en su preparación universitaria, refirió que “llama la atención los beneficios que la institución ofrece y además es una entidad respetable y noble”.
Townsend, Rodríguez, Gallegos y García estaban en clases académicas cuando fueron solicitados para conocer sus impresiones sobre la forma en que se preparan y sus objetivos a corto, mediano y largo plazo; luego volvieron a los salones donde cursan las carreras que actualmente ofrece la Anapo.
De lejos, eran observados por el subcomisario Julio Méndez, jefe del Departamento de Administración; Joel Martínez Flores, jefe del Departamento de Recursos Humanos, y la subcomisaria Leydy Pineda Herrera, jefa del Departamento Académico, todos graduados de la Anapo y ahora sirviendo a la institución en puestos administrativos.
Escobar Urtecho manifestó: “Estos futuros cadetes de Policía salen bien preparados, tienen instalaciones de primera y una formación especial, y dentro de poco estarán listos para servir a su país en el tema de seguridad, y serán grandes oficiales”.
Antes de abandonar el polígono de tiro virtual, donde realizaba una demostración, Escobar Urtecho enfatizó que “los agentes saldrán de la Anapo bien preparados, por ser una fábrica de policías certificados contra la criminalidad”.