Educación recibe donación de insumos de bioseguridad que beneficiará a institutos técnicos de Cortés y Francisco Morazán

Tegucigalpa. Las autoridades de la Secretaría de Educación, recibieron de parte del Fondo Especial de Japón y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la donación de insumos de bioseguridad con la que se beneficiará a 11 Institutos Técnicos de Educación Media, en Francisco Morazán y Cortés.

La donación consta de 51,335 kits de bioseguridad, 40 termómetros corporales y 450 caretas de protección facial.

Los insumos fueron adquiridos a través de la Secretaría Ejecutiva del Consejo de Ministros de Centro América y Republica Dominicana (SE-COMISCA).

La inversión de la ayuda tiene un valor de 135 mil 181 dólares.

Donación

El secretario de Educación, Arnaldo Bueso, dijo que esta donación permitirá que los educandos de centros educativos Técnicos de los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, puedan continuar con sus procesos de aprendizajes cumpliendo con las medidas de bioseguridad requeridas en el marco de la Estrategia de Retorno Seguro a los Centros Educativos que impulsa la Secretaría de Educación.

“Estamos agradecidos con el Banco Interamericano de Desarrollo BID y el Fondo Especial Japonés quienes en el marco de la Cooperación Técnica Regional No Reembolsable en apego al Proyecto Apoyo a la Rematriculación Escolar y la recuperación de los resultados de aprendizajes para los jóvenes vulnerables de Mesoamérica en virtud de la pandemia COVID-19, están apoyando la continuidad del proceso escolar de cara a la semipresencialidad en Honduras”, apuntó.

Bueso, afirmó que seguirán trabajando de la mano de aliados, cooperantes, sociedad civil, iglesias, empresa privada, docentes, padres de familia, educandos y todo aquel que desee sumarse por el bienestar de miles de niños, niñas y jóvenes del país.

En ese sentido la viceministra de Educación, Gloria Menjivar, expresó que este es un paso enorme en el proceso de reapertura segura de los centros educativos, en el cual se están haciendo las gestiones pertinentes con el SINAGER, para buscar la autorización del retorno seguro a clases.

“Damos las gracias al pueblo del Japón por tan importante apoyo que en coordinación con el Banco Interamericano de Desarrollo están haciendo “, destacó.

Por su parte, el director del Instituto Técnico Abelardo Fortín, Carlos McCarthy, agradeció al Gobierno del Japón, al gobierno de la República y la Secretaría de Educación porque están trabajando y están haciendo un esfuerzo para volver a la normalidad sobre todo en los colegios técnicos.

Al respecto el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Eduardo Almeida, expresó que estos insumos apoyarán el retorno progresivo a las actividades académicas.

Área Indispensable

De igual manera, el Embajador de la República de Japón, Norio Fukuta, manifestó que para Japón como área indispensable para el fomento de la seguridad humana, la cooperación en educación es muy importante porque la educación desempeña un papel importante en el desarrollo sostenible de cada país.

Indicó que el material que se entrega este día es una muestra del compromiso del Japón por proteger los esfuerzos educativos de los jóvenes más vulnerables que ahora se ven impactados por la COVID-19.

Con esta donación se beneficiará a 1,530 educandos y a 296 docentes, de 11 Institutos Técnicos de la Educación Media, en Francisco Morazán.

Esta donación permitirá que los educandos de los centros educativos Técnicos seleccionados puedan continuar con sus procesos de aprendizajes cumpliendo con las medidas de bioseguridad requeridas en el marco de la Estrategia de Retorno Seguro a los Centros Educativos que impulsa esta dependencia Gubernamental.

El fin es apoyar la reapertura física de los centros educativos y fomentar la continuación de los estudios de los jóvenes de los sectores más vulnerables.

Los kits cuentan con mascarillas faciales, gel de 120ml y termómetros corporales.

La entrega se da en el marco de la Cooperación Técnica Regional No Reembolsable No. ATN/JF-18189-RG Proyecto Apoyo a la matrícula escolar y la recuperación de los resultados de aprendizajes para los jóvenes vulnerables de Mesoamérica en virtud de la pandemia COVID-19.