Médico que fue sancionado por evitar un aborto volverá a ejercer la medicina
El Ministerio de Salud de Entre Ríos (Argentina) autorizó al ginecólogo Leandro Rodríguez Lastra volver a ejercer su profesión de manera privada, dejando sin efecto la medida cautelar que lo había sancionado por no haber realizado un aborto en el 2017.
En noviembre de 2020 el Ministerio de Salud de Entre Ríos deshabilitó la matrícula del médico que, para ese entonces, había abierto un consultorio privado en el municipio de Gualeguaychú.
Esta deshabilitación había seguido a la sentencia del 4 de octubre de 2019 del Tribunal de Río Negro, que condenó al médico a un año y dos meses de prisión en suspenso, y a dos años y cuatro meses de inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Sin embargo, la defensa del médico apeló la sentencia judicial. Además, en diciembre de 2020 presentó un recurso ante el ministerio, que obtuvo una respuesta favorable.
La resolución del 11 de febrero del ministerio indica que “la condena de prisión e inhabilitación (del tribunal) no se encuentra firme y consentida”, por lo que queda “sin efecto de oficio, la medida cautelar” contra Rodríguez Lastra.
Damián Torres, uno de los abogados defensores de Rodríguez Lastra, precisó a ACI prensa que aún si la sentencia del tribunal se confirma, el médico solo podría quedar inhabilitado para ejercer la medicina en un cargo público, no así en el sector privado, donde podría continuar con su profesión.
El caso de aborto
El ginecólogo Leandro Rodríguez Lastra fue condenado por evitar un aborto en 2017, que salvó la vida de la madre y de su hijo de 23 semanas de gestación.
En abril de 2017, la joven madre de 19 años de edad llegó con fuertes dolores al Hospital Pedro Moguillansky de la ciudad de Cipolleti, luego de haber ingerido misoprostol administrado por la organización La Revuelta para intentar un aborto clandestino.
Rodríguez Lastra, que estaba como médico de turno, intervino cuando la paciente llegó con riesgo de muerte, con más de cinco meses de embarazo. El bebé pesaba unos 500 gramos. El ginecólogo no realizó el aborto porque, además de terminar con la vida del niño, ponía en riesgo a la madre.
El ginecólogo estabilizó a la madre y cuando el bebé cumplió siete meses y medio de gestación, la junta médica dispuso que diera a luz por cesárea. Finalmente, el recién nacido se dio en adopción.
Marta Milesi defensora del protocolo de aborto no punible y en ese entonces diputada por la provincia de Río Negro, fue quien denunció al médico.
Durante el juicio, en septiembre de 2019, el fiscal Santiago Márquez Gauna acusó al médico de poner su voluntad “por encima de la voluntad de la paciente” y de faltar a la ley. “No le pidió su consentimiento para hacer todo lo que hizo” e impidió un aborto ya iniciado, dijo.
Además, lo acusó de dejar en la mujer una cicatriz de la cesárea practicada que “le va a recordar toda su vida el calvario que tuvo que pasar”.
El Tribunal de Río Negro declaró que Rodríguez Lastra era culpable de haber incumplido sus deberes de funcionario público. El juez Álvaro Meynet argumentó que el médico llevó adelante “una maniobra dilatoria” y que, al no estar inscrito en el registro de objetores de conciencia, estaba obligado por ley a realizar el aborto.
La sentencia judicial ha sido apelada.
A través de un videomensaje en su cuenta de twitter, Rodríguez Lastra agradeció este 24 de febrero a todos los que lo han “ayudado de una u otra manera”. “El camino es este, respetando y haciendo respetar el derecho de todos”, destacó.
Cristhian J. Zuniga says:
La justicia aparece cuando menos uno se lo espera y este medico es prueba de ello, la maldad trata de gobernarnos, pero gracias a personas como este medico es que todavía existe esperanza para el mundo, lo único que el hizo fue salvar la vida de un bebe que no merecía la muerte y fue culpado por eso, a que hemos llegado a culpar a las personas que le hacen un bien a nuestra sociedad y que valoran la vida humana, me alegra saber que se hizo justicia y que este medico volverá a hacer lo que mejor hace salvar vidas humanas y servir a la sociedad.
Mónica Reyes says:
Me parece tan absurdo todo lo que sucede en esta noticia, es increíble cómo la sociedad ha cambiado y se ha hecho partícipe del riesgo y la muerte, todavía me pregunto como puede ser posible que una adolescente prefiere poner en riesgo su vida a que un doctor se la salve y luego denunciarlo por eso.
Realmente es indignante que un doctor sea privado de su ejercicio laboral por salvar vidas, a lo que se dedica.