Privado de libertad: “Dennos la oportunidad de demostrar que no somos malos, que las personas se equivocan”
Tegucigalpa. “Hay algo en la vida que hay que aprovechar, se llama tiempo, relativamente el tiempo no podemos retrocederlo, pero cuando llegamos a un lugar de estos por un error, por una mala decisión o por una equivocación personal no queda otra alternativa que aprovechar los recursos que hay para seguir avanzando” fueron las palabras del privado de libertad en el centro penitenciario de Danlí, El Paraíso.
Estoy interno en este centro penal desde hace casi dos años y medio, y creo que cuando un individuo pierde lo mas deseado o valorado como la libertad para él se acaba todo, pero esa es la actitud del perezoso, del haragán del que no ve hacia adelante, pero uno debe marcar la diferencia y sacar el mejor provecho, comento.
Mostrando optimismo, el interno aseguro, que todo tiene un propósito en la vida y, si “llegamos a este lugar con la ayuda de Dios es por algo. Aquí encontramos estos sistemas de educación y para rehabilitarse y hacer algo útil en el tiempo que permanezcamos en este lugar”.
Estudios
El centro penitenciario cuenta con aulas para recibir clases tanto de educación primaria como secundaria, brindando a la población la oportunidad de culminar sus estudios de secundaria. “Yo inicie el año pasado en primero de bachillerato y este año ya estoy en undécimo y estamos a pocos días de culminar nuestras clases para poder graduarnos”.
Para garantizar los procesos de reeducación, rehabilitación y reinserción social de las personas privadas de libertad, las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP) facilitan los materiales didácticos y los útiles escolares, también se cuenta con el apoyo de la Secretaria de Educación con la que se tiene un convenio de colaboración educativa.
El poder seguir estudiando, para el joven representa un “gran orgullo, por decirlo así, afuera en la libertad hay muchos afanes que al individuo se le hace imposible avanzar: por el trabajo, por la familia y por muchas cosas y estando en este lugar hay que aprovechar el tiempo, porque es tiempo que no regresa”.
Sin detenerse
Afirmó que a pesar de estar privados de libertad, muchos lo estamos aprovechando (el tiempo) estudiando, aprovechando a hacer manualidades, aprendiendo agricultura, piscicultura, caficultura y nosotros aprendiendo más académicamente, más de lo que nos da esta vida.
Recalco, que “lo importante es ir avanzando porque para el fracasado aquí se termina, pero para el que piensa en el futuro no ve las cosas como son, ve las cosas como pueden llegar a ser en el futuro y se esfuerza para lograrlo, se empeña en hacerlo y cumplir con el futuro que anhela”.
Nueva oportunidad
Ante las oportunidades educativas y de rehabilitación que brinda el sistema penitenciario, el privado de libertad agradeció a las autoridades “y esperamos que esto no se quede aquí, que sigamos avanzando que (la educación) no solo se quede en bachillerato, que las futuras generaciones no solo encuentren escuelas y colegio, sino universidad para hacer el bien en la sociedad, para servirle a la sociedad”.
El interno pidió a la sociedad una nueva oportunidad para “demostrarles, que se nos dé el derecho de corregirnos, que se nos dé el derecho de demostrar que no somos malos, que el ser humano, que el hombre se equivoca, pero dennos el derecho a rectificarnos, demostraremos que no somos malos”.
Pidió, “a las universidades que nos den la oportunidad de poder graduarnos de abogado, sociólogos, arquitectos y demostrar que aquí no es una universidad de delincuentes, sino que es un lugar de cambio, de transformación y por estas oportunidades les damos las gracias a las personas que nos han apoyado permanentemente y al Instituto Nacional Penitenciario”.