Presidente Hernández exhorta a la población a hacer mascarillas caseras y usarlas masivamente para combatir el coronavirus
Tegucigalpa, 27 de marzo. El presidente Juan Orlando Hernández exhortó hoy a la población hondureña a elaborar mascarillas caseras para hacer un uso masivo de ellas, así como optar por nuevos patrones de higiene para combatir la infección por el coronavirus.
En un mensaje transmitido en cadena nacional de radio y televisión, el mandatario subrayó “yo aspiraría que Honduras sea el país de América que sea el primero en implementar durante toda esta crisis el uso masivo de mascarilla”.
También, explicó, “lavarse las manos con jabón cada cierto tiempo, el uso del gel antibacterial, los desinfectantes, eso debe ser, entre otras medidas de bioseguridad, obligatorio”.
A continuación el discurso integro de presidente Juan Orlando Hernández:
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Compatriotas, frente a esta pandemia que tiene de rodillas al mundo, nos hemos dedicado a estudiar qué países han tenido relativo éxito, qué países han cometido errores para aprender, para identificar las buenas prácticas.
Si ustedes revisan, varios de los países asiáticos, como Singapur, Taiwán, Japón, Corea, se destacan porque tomaron decisiones drásticas, con mucha disciplina, para interrumpir el contagio y en términos generales disminuir la propagación de esta enfermedad del coronavirus (COVID-19).
Tomaron muchas otras decisiones, pero hay una que coincide, que ha sido práctica en la cultura asiática debido a otras enfermedades, y es el uso de la mascarilla.
En ese sentido, creo firmemente que esta práctica debemos traerla al día a día en el caso de Honduras, por lo menos durante dure está situación difícil que tenemos con el COVID-19, pero estoy convencido de que cada industria que va a operar durante esta cuarentena o toque de queda absoluto tiene que seguir al pie de la letra las medidas de bioseguridad, entre ellas el uso de la mascarilla.
En ese sentido, si la industria productora de alimentos, la que transporta los alimentos, la que almacena, la que lo dispensa o lo lleva a su casa, debe obligatoriamente ese trabajador usar una mascarilla y el empresario proveerla.
Como también lavarse las manos con jabón cada cierto tiempo, el uso del gel antibacterial, los desinfectantes; eso debe ser, entre otras medidas de bioseguridad, obligatorio.
Pero quiero pasar al día a día de los hondureños. Fíjense ustedes: se ha comprobado que de una camiseta de algodón, si usted saca un pedazo de tela y la convierte en una mascarilla casera, puede reducir hasta en un 50% las probabilidades de contagio del coronavirus, pero también existen muchas otras formas de mascarilla, que ya se han venido produciendo en el país inclusive a nivel industrial, y podemos dar un paso muy importante para convertirnos en referentes mundiales en producción de mascarilla.
Pero, regresando al cuido que usted puede tener en su casa en el ámbito y cuando sale, yo le invito a que produzca su propia mascarilla si va a salir o va a interactuar con otras personas.
Eso puede marcar una enorme diferencia. Yo aspiraría a que Honduras sea el país de América que sea el primero en implementar durante toda esta crisis el uso masivo de mascarilla.
Para eso podemos ir desde una mascarilla sencilla hecha en casa; es más, creo que es importante promover especies de concursos para que la gente pueda también participar de cómo se hace una mascarilla en términos sencillos, pero que también sea efectiva.
También creo que puede ser una gran oportunidad para la microempresa; de hecho, ya existen microempresas en Honduras que se están dedicando a elaborar mascarillas, le genera ingreso, pero a usted, compatriota, le puede permitir reducir las posibilidades de contagio de manera importante.
También quiero informarles que hemos venido trabajando con la maquila. Ustedes saben que Honduras es referente en la maquila a nivel regional; muchas de las empresas de la maquila aquí en el país que producen equipo biomédico han estado produciendo mascarillas, tanto es así que hemos logrado donaciones que las agradezco y también hemos adquirido mascarilla para que en la bolsa de alimentos vaya incluido un set de por lo menos cuatro mascarillas para la familia.
También en la llegada de la persona al banco, a la farmacia, al supermercado a traer alimento cuando eso se autorice, o en el caso que está autorizado, mi aspiración es que aquel policía o el guardia o la persona de Copeco que está ordenando la distancia de un metro y medio por lo menos, pueda dotarle a usted de una mascarilla si usted no la lleva y de esa manera empezar a masificar el uso de la mascarilla a nivel nacional.
También estamos trabajando, y espero pronto darles una muy buena noticia, para que Honduras se convierta en productor de mascarillas especiales que nos permitan atender al pueblo hondureño, atender a quienes están en primera fila en esta lucha contra esta enfermedad del COVID-19, inclusive exportar masivamente mascarillas para el mundo en este momento tan crítico.
Cuando todo esto pase con todas las dificultades que vamos a enfrentar, yo aspiraría a que al terminar sea un incentivo para que cuando comencemos otra vez a cierto nivel de normalidad el hondureño salga con su mascarilla puesta, porque habrá sido el COVID-19 o coronavirus, pero más adelante la mascarilla puede servir, como ha venido sirviendo en Asia por décadas, para enfrentar otro tipo de enfermedades.
De tal manera que, si esto ha sido un factor que también ha ayudado en Asia, por qué no puede ayudar aquí en Honduras, y si puede ser una fuente de inspiración, de innovación, para los hondureños también, y si eso se traduce en un pequeño negocio o mediano, gran negocio también, pero, sobre todo, va a asegurar la salud de los hondureños por el coronavirus en alguna reducción significativa o por cualquier otra enfermedad que venga en el futuro.
Así que esto es un ganar-ganar.
Compatriotas, por qué no podemos aspirar a que se vuelva una costumbre para nosotros los hondureños usar la mascarilla, así como debe ser una costumbre lavarnos las manos con agua y jabón cada cierto tiempo, usar el gel desinfectante, desinfectar las superficies, los pisos, todos los utensilios, también cada cierto tiempo con ciertos productos, porque este coronavirus va a marcar un antes y un después en el comportamiento de toda la humanidad, en cuanto a las medidas de bioseguridad, en cuanto a la higiene, pero también en cuanto a la economía, en cuanto al comportamiento social y en otros órdenes.
Así es que por qué no aspirar a ser Honduras el primer país en América que adopte esta buena práctica que tanto ha servido allá en Asia.