Nuevos audios revelan que fiscales hacían chistes sobre la muerte de la esposa, el hermano y el nieto de Lula
SAN PAULO. Nuevas filtraciones revelaron que los fiscales del Lava Jato se burlaron del dolor que padeció el expresidente Lula da Silva cuando fallecieron su esposa, su hermano y su nieto.
A partir de las publicaciones, los abogados del exmandantario reclamaron nuevamente su liberación a la Corte Suprema a través de un hábeas corpus, en el que denunciaron que los fiscales “actuaron motivados por el odio”. Solicitaron también la suspensión de los integrantes del Ministerio Público involucrados en las conversaciones.
“Le pido a Dios que ilumine a estas personas, que evite sus almas de tanto odio, resentimiento y orgullo. En cuanto a los crímenes que han cometido contra mi familia y el pueblo brasileño, tengo fe en que algún día la justicia se encargará de ellos”, les respondió el exmandatario ante la falta de respeto de los fiscales hacia su dolor.
Las revelaciones de The Intercept demostraron que los miembros del grupo de trabajo del Lava Jato en Curitiba hicieron chistes sobre la muerte de la ex primera dama Marisa Letícia y del duelo del líder del PT.
“Un amigo de un amigo de un primo dijo que Marisa llegó al servicio sin respuesta, como vegetal”, dijo el jefe de equipo de fiscales, Deltan Dallagnol en el grupo de Telegram de los agentes. “Están eliminando a los testigos”, respondió Januario Paludo y la fiscal Laura Tessler bromeó con aún más crudeza: “Quien vaya a asistir a la próxima audiencia de Lula, es bueno ir con una dosis extra de paciencia para la sesión de victimización”.
Los diálogos también muestran que los fiscales no estuvieron de acuerdo con la solicitud de Lula de ir al funeral de su hermano Genival Inácio da Silva, Vavá, en enero, cuando el ex presidente ya estaba en prisión. Finalmente, Lula no pudo estar presente en el entierro porque aquel permiso fue concedido por el tribunal cuando el cuerpo de su hermano ya había sido sepultado.
Un mensaje indica que el fiscal Paludo aseguró en ese momento que “el descarado sólo quiere pasear” y le reclamó a un colega “que no sea compasivo” cuando este intentaba defender el derecho del expresidente de participar en la ceremonia.
Hasta de la muerte de su nieto de 7 años se rieron. Otro intercambio muestra que la fiscal Jerusa Viecili había pedido a sus compañeros que se prepararan “para una nueva novela de ida al entierro” ante el fallecimiento de Arthur Araújo Lula da Silva.
Los nuevos mensajes divulgados, según los principales dirigentes del PT, muestran que los fiscales solamente querían perseguir y humillar al exgobernante. La presentación judicial de la defensa de Lula denuncia que
“los fiscales no pudieron tener el más mínimo respeto por el duelo familiar del paciente”, lo que prueba que “existe una enemistad patente” por lo que estos miembros del Ministerio Público “demuestran ser absolutamente incapaces para cumplir con sus deberes de imparcialidad, impersonalidad y exención garantizados por el derecho nacional e internacional”. (Con información de latinoamericapiensa)