Presidente Hernández reta al BCIE a financiar flota de barcos para comerciar con el Caribe
El presidente Juan Orlando Hernández lanzó el reto al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para que financie una flota de barcos que facilite el comercio con las islas del Caribe para generar mejor rentabilidad para los productores y mejores precios para esa región.
“Quiero hacer un reto al BCIE, que fui a una isla que se llama Gran Caimán para conocer las necesidades que tienen de producir o adquirir alimentos y allí conocimos que ellos requieren de muchos productos que nosotros producimos en la región y que ellos adquieren a precios muy altos”, dijo Hernández en el Conversatorio Empresarial, al cierre del I Encuentro Empresarial Mesoamericano realizado en el marco de la XVII Cumbre del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla, en San Pedro Sula.
Refirió que una libra de frijoles en esa isla tiene un precio de 5 dólares y en Honduras puede salir por 50 centavos de dólar, y entonces allí se presenta una gran oportunidad para ofrecer mejores precios, porque ellos adquieren productos a precios altos debido a que primero pasan por Miami, Estados Unidos, aunque son producidos en Centroamérica.
El BCIE le está apostando ahora a estas ideas, dijo, y afirmó que “ojalá podamos llevar esos productos a las islas, productos muy por debajo de los precios a los que compran, y la región tener mejores márgenes de rentabilidad, con los estándares de calidad que quieran”.
El gobernante también se refirió en el conversatorio del Encuentro Empresarial al tema del financiamiento a la micro y pequeña empresa, que “es un tema de dignidad y de derechos humanos en Honduras”.
Hernández remarcó que Honduras para mejorar el financiamiento a la micro y pequeña empresa ha iniciado una serie de esquemas que buscan mejorar un aspecto que considera “ha estado torcido en el país”.
“Hay una cifra que ha impactado en Honduras y es la que nos dice que el 70 % de los empleos en Honduras los generan la micro y la pequeña empresa, pero curiosamente, de todos los recursos de financiamientos disponibles en la banca para financiamiento, a este sector apenas se le concede el 3 % del total, algo que puede considerarse como torcido y que debemos arreglar”, señaló.
“Los que más empleos generan son los que menos a acceso al crédito tienen”, dijo Hernández.
Refirió que los banqueros se molestan con él cuando aborda esos temas, pero “es algo que debíamos arreglar porque para la cooperativa y para el banco no era muy rentable”.
Manifestó que era una responsabilidad del Estado, a través de capitales de riesgo, de los bancos de desarrollo, impulsar a la micro y pequeña empresa y hoy a través de 36 operaciones de Gobierno se juntaron esos esfuerzos para mejorar y apoyar este sector por medio del Servicio Nacional de Emprendimiento (Senprende).
Recordó que se tomaron unos fondos y se colocaron en un banco y los mismos no se movían, porque el vehículo era el banco privado tradicional y la intermediación no le generaba apetito.
Entonces, añadió, “ahora llegamos por medio del banco de desarrollo que se llama Banhprovi; se ha creado el banco de primer piso, que no existía, para tratar de manera directa con el micro empresario”.
Hernández dijo que se entendió la necesidad de ocupar otros vehículos, como cooperativas, cajas rurales y asociaciones en los mercados, para llegar al micro y pequeño empresario.
Gran riesgo
El mandatario recordó que en su momento se le dijo que el nivel de mora y riesgo con el programa Crédito Solidario era muy alto, “pero les dije que había que apoyar, porque si no la alternativa que les quedaba era acudir a los prestamistas que les cobraban 20 por ciento diario, y ¿qué empresario sobrevive con eso?”.
El titular del Ejecutivo rememoró que esos empresarios que sacaban préstamos con terceros o gente que les cobraban mucho en intereses lo que ponían en garantía eran sus vidas.
“Por eso fue una obligación del Estado crear los capitales de riesgo para apoyar a los micro y pequeños empresarios, no solo por la dignidad del ser humano, sino porque es el grupo de empresarios que más empleos generan”, expuso.
Por lo tanto, agregó, se ha vuelto una necesidad “apoyar a aquel que más lo necesita, porque la mediana o la grande empresa tienen sus garantías o su músculo financiero, su credibilidad y el banco les apoya”.
“A los banqueros les digo: apoyar a la pequeña y mediana empresa es apoyar a un semillero de eventuales clientes”, dijo, y pidió a la banca que no se enoje con sus comentarios porque eventualmente se trabaja para favorecerlos.
País sostenido
Hernández dijo que si se quiere contar con un país sostenido en el tiempo “tenemos que darle oportunidad a los pequeños, a los más vulnerables, además es un tema de derechos humanos”.
Por tal razón, dijo, “ahora se cuenta con un esquema de simplificación financiera, y allí las cámaras de comercio de San Pedro Sula y Tegucigalpa trabajan en conjunto para que los interesados en crear sus microempresas puedan formalizarse en un esquema que requiere 15 minutos en internet”.
Dijo que se hacen esfuerzos para contar con un capital de apoyo para financiamientos que sobrepasa los 200 millones de dólares para “una relación de ganar-ganar, porque muchos hondureños apoyan estos proyectos, porque de parte del Impuesto Sobre la Renta una parte se utiliza para generar esos fondos”.
Del mismo modo, el BCIE apoya con otro segmento de financiamiento y recalcó que “es un acto de justicia, empezando a cultivar una nueva generación de empresarios”.