A través de JICA Proyecto Corredor Biológico La Unión capta primeras imágenes de puma
El intrépido puma, también conocido como “León de montaña” fue identificado en el Corredor Biológico La Unión (CBLU) por medio del monitoreo biológico que se ha desarrollado desde el año 2018, pero es desde los meses de marzo a mayo de 2019 que se captan las primeras imágenes de este felino; en un momento en que la mayoría de la vida silvestre experimentan un declive frente al desarrollo y al cambio climático. La concepción de la idea del CBLU, se dio entre la Fundación Yuscarán y la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (MiAmbiente+); a través del “Proyecto Promoviendo el Manejo Integrado de Ecosistemas y Recursos Naturales en Honduras” (Proyecto Ecosistemas).
Y, la conformación del CBLU fue impulsada por tres municipios del departamento de El Paraíso; Yuscarán, Güinope y Oropolí, con la cooperación técnica del “Proyecto Corredor Biológico La Unión para el Uso Sostenible y Conservación de la Biodiversidad” de MiAmbiente+, en colaboración con el Instituto de Conservación Forestal (ICF) y el acompañamiento de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA); el CBLU está en el proceso de aprobación basado en el Reglamento de Corredores Biológicos de Honduras.
Un corredor biológico es una unidad de ordenamiento territorial compuesto de áreas naturales protegidas legalmente y áreas de conexión entre ellas, brindan un conjunto de bienes y servicios ambientales, y proporciona espacios de concertación social para promover la inversión en la conservación, manejo y uso sostenible de los recursos naturales y la biodiversidad, con el fin de contribuir a mejorar la calidad de vida de sus habitantes sin menoscabo de su entorno natural.
Es una grata sorpresa haber capturado al puma a través del uso de trampas cámara en el Corredor Biológico La Unión, ya que esto indica que el ecosistema aún cuenta con las condiciones necesarias para albergar a un felino depredador en la cima de la cadena trófica.
Es importante mencionar que los pumas (Puma concolor) y jaguares (Panthera onca) son los depredadores más grandes de la región mesoamericana y su rol en los ecosistemas es vital; los grandes carnívoros desempeñan funciones ecológicas clave a través de la depredación directa, o indirectamente y debido a sus grandes demandas territoriales y el requisito de una base de presas adecuada, el puma se ha identificado como una especie sombrilla para diseñar un paisaje de conservación de la biodiversidad.
Además, la mayoría de los mamíferos carnívoros grandes son sigilosos y amenazados, estas características plantean problemas para la investigación y el seguimiento de especies como los felinos en áreas extensas. Sin embargo, el monitoreo participativo, así como la utilización de técnicas de campo como ser las trampas cámara puede ser una herramienta útil para obtener datos a largo plazo en distintas áreas geográficas.
Esta herramienta se implementa como parte del Proyecto CBLU, donde junto con las municipalidades de Yuscarán, Güinope y Oropolí, de la mano de pobladores comunitarios interesados en la conservación, se ha identificado en el área del Corredor Biológico mamíferos como ser Venado, Ocelote, Coyote, Guatusa y ahora la adición del puma. (Vásquez, et-al; en prensa)
Aunque muchas presiones antropogénicas pueden afectar la persistencia de las especies, la destrucción del hábitat tiene efectos particularmente dañinos en los grandes carnívoros que requieren extensos territorios. El puma, al igual que otros felinos son afectados por la pérdida y fragmentación de los bosques; por ende, la pérdida de hábitat, junto con los impactos de la tala intensa, la caza furtiva y ganadería extensiva, entre otros factores han provocado la disminución de las poblaciones de pumas, según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). El puma aún ocupa la mayor parte de su distribución continental, pero ha desaparecido o se ha visto raras veces en aquellas áreas con mayores presiones humanas.
El Proyecto del Corredor Biológico La Unión, junto con las partes involucradas como ser las municipalidades, JICA, MiAmbiente+ e ICF continuarán incentivando el monitoreo de la biodiversidad en el CBLU.