Presidente Hernández: Expolicías y exmilitares depurados están involucrados en protestas
Tegucigalpa, 21 de junio. Las investigaciones de órganos de inteligencia del Estado indican que en los recientes paros de transportistas de equipo pesado y la sublevación de ciertos agentes Tigres están involucrados expolicías y exoficiales de las Fuerzas Armadas que han sido depurados, informó hoy el presidente Juan Orlando Hernández.
El mandatario alabó, en entrevista con Radio América, que ya está solventado en su totalidad el problema que se presentó con un sector de la fuerza especial Tigres de la Policía Nacional.
El gobernante indicó que se tenía claro que la construcción de una nueva Policía, mediante el proceso de depuración, iba a tener reacciones.
“Y creo que algunos de los expolicías depurados, de acuerdo a las fuentes de inteligencia y de las investigaciones que están en proceso, también exoficiales depurados de Fuerzas Armadas, trataron de montar un sistema de actividades, como esta de la Policía, como el paro de transporte, pero en el camino los policías buenos también dijeron: ‘No nos vamos a prestar a eso’”, indicó.
También -añadió- “en el paro de transporte unitario muchos les dijeron: ‘No vamos a prestarnos a eso’, pero sí hubo una participación de expolicías depurados y exmilitares”.
Serán presentados ante la justicia
El presidente Hernández aseguró que ya vendrá el momento en que los entes de investigación que han venido trabajando, recopilando información, puedan presentarlos (los resultados) a los tribunales y también al público.
Ante los cuestionamientos de cierto sector por el despliegue militar para dar seguridad a la ciudadanía, el titular del Ejecutivo explicó que “los derechos humanos del pueblo hondureño deben de ser protegidos”.
Advirtió que “nadie puede interrumpir el derecho al trabajo de un conductor que lleva la carga de un lugar a otro, mucho menos que le quemen su vehículo o que lo amenacen, lo apedreen, y el Estado de Honduras debe proteger ese derecho”.
Hernández insistió en “el derecho al empresariado grande, al mediano, no digamos al pequeño, al microempresario, a tener su propio negocio, a protegerlos de los vándalos que lo incendian, que le roban, que le quitan, esos son los derechos fundamentales de la gente”.
Aceptó que todo mundo tiene derecho a la protesta pacífica, pero cuando es evidente que se usa una bomba molotov, que se usan piedras, palos, para interrumpir el tránsito, afectar la economía, allí hay una actividad criminal delictiva que debe recibir todo el peso del Estado.
“Aquí no hay que engañarnos: hay una agenda tanto de desestabilizar la economía para que le afecte al pueblo hondureño y pretenden beneficiarse políticamente”, apuntó.
Denunció que “hay grupos que alegan el manual de guerra de cuarta generación del chavismo, donde van a encontrar con una serie de pasos, que es lo que están tratando de mover hoy aquí en Honduras”.
Sin embargo, aseguró el gobernante, “la gran mayoría de los hondureños quieren vivir en paz, en tranquilidad; es gente buena que quiere trabajar, quiere que la dejen crecer en su empleo junto a sus oportunidades y en eso tenemos que estar los buenos hondureños al margen que compartamos algunas ideas en términos ideológicos, de partidos o de religión”.
“Pero -agregó- el bienestar del pueblo hondureño pasa porque protejamos la economía y, sobre todo, protejamos la vida, la integridad física de las personas”.
Recomendó que, a pesar de las diferencias, hay escucharse, sentarse y construir juntos “porque el país es de todos y todos merecemos tener un mejor nivel de vida”.
“Debemos de cambiar si es necesario para llegar a puntos coincidentes para que el país sea próspero, pero eso lo vamos a construir juntos o por lo menos la gran mayoría de los buenos”, finalizó.
