Familias reciben viviendas en Concepción y techos en Dulce Nombre, Copán
El Gobierno de Honduras, a través de la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social y del programa Vida Mejor, entregó cinco viviendas completamente nuevas y más de un centenar de techos a familias humildes y luchadoras del departamento de Copán.
Hasta Concepción (Copán) se trasladó la esposa del presidente Juan Orlando Hernández, la primera dama, Ana García de Hernández, para realizar la entrega formal de la segunda etapa de viviendas construidas en la aldea La Cenicera, donde hace un año ya se habían entregado cinco casas a igual número de familias de la zona.
“En nombre de Juan Orlando, hace un año nos comprometimos a seguir apoyando con pisos, filtros, techos y viviendas a familias de escaso recursos económicos. Vida Mejor es una respuesta a miles de familias en todos los departamentos que han mejorado su condición de vida”, dijo la esposa del mandatario hondureño.
La primera dama, quien además agasajó a cientos de madres de familia en el marco de las celebraciones del Día de las Madre en ambos municipios, agregó que el objetivo del presidente Hernández es apoyar a más familias en los dos años que le restan al Gobierno para reducir las condiciones de pobreza extrema de los sectores más pobres del país.
“Yo me dedico al aseo de casas y lavar ropa o lo que salga, y por más que trabaje, lavando ajeno nunca iba hacer mi casita, solo me rinde para la comida del día”, dice doña María Angélica Cárdenas, beneficiaria de una vivienda en Concepción.
Con su rostro ruborizado, lágrimas contenidas en sus ojos y con el típico tono de voz de una persona humilde del occidente del país, doña Angélica expresó: “Yo le agradezco de corazón al Gobierno y al presidente Juan Orlando, porque mis niños ya tienen un lugar para vivir que es de ellos, ya no vamos a alquilar nunca más”.
En Concepción y Dulce Nombre, el Gobierno hondureño ha ejecutado más de cinco millones de lempiras en proyectos de la plataforma de desarrollo social, generando empleo local y mejorando la condición mínima de vida de los participantes.