“El acuerdo con el FMI obedece a la credibilidad que tiene Honduras”
El coordinador del Gabinete Económico, Marlon Tábora, aseguró que el acuerdo de Stand By alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) «obedece a la credibilidad que tiene Honduras» en el cumplimiento de sus compromisos con este organismo crediticio.
Tábora aclaró que “es un acuerdo a nivel técnico que está sujeto a la aprobación por parte de la administración y del directorio del FMI”.
Explicó que “este acuerdo Stand By nos permite eventualmente tener acceso a dos tipos de facilidades, entre ellos los 311 millones de dólares”.
Tábora detalló que se ha dispuesto que es un acuerdo de carácter precautorio, lo que significa que no se va a hacer uso de esos recursos.
Agregó que “es una línea de crédito que está vigente durante la vigencia del programa (dos años) y que el Gobierno de Honduras, en el caso de una crisis, sobre todo de balanza de pagos, pueda hacer uso de ella”.
Confió que “casi el 70 por ciento del tiempo de la discusión (con el FMI) estuvo enfocada en el tema de cómo resolver la situación del sector eléctrico”.
Restitución del sector eléctrico
Tábora indicó que “para nosotros lo más importante es el acompañamiento del FMI como parte del programa económico que hemos preparado como autoridades”.
Este programa –dijo Tábora- tiene como propósito fundamental garantizar la sostenibilidad macroeconómica del país que “nos permita de una u otra forma avanzar en la restitución del sector eléctrico, pero que nos permita generar espacio fiscal para poder seguir haciendo inversión social e inversión pública”.
“Esos son los tres componentes del objetivo principal del programa que está siendo respaldado por el equipo técnico del FMI y que confiamos sea aprobado por el directorio”, añadió.
El coordinador del Gabinete Económico dijo que “creo que el alto conflicto de intereses que existe en este sector (eléctrico) de una u otra forma ha venido a contaminar lo que ha pasado históricamente en el sector eléctrico en Honduras y como lo hemos dicho, el estatus quo y mantener las mismas cosas como hasta la fecha, no es una opción”.
Es por eso -prosiguió- que el programa incluye un componente importante de reestructuración institucional que incluye el fortalecimiento de la CREE (Comisión Reguladora de Energía Eléctrica) en su independencia administrativa y financiera de conformidad a lo que está establecido en la ley.
“El programa significa orden, principalmente en el sector eléctrico, y que está directamente asociado con la implementación eficaz y oportuna de la ley general de la industria eléctrica que fue aprobada en el año 2014 y que de una u otra forma por diferentes razones no se ha podido aplicar en forma efectiva”, apuntó.
Aclaró que “no vendrán recursos frescos para poder readecuar las obligaciones que tiene la Empresa Nacional de Energía Eléctrica si no se avanza en la parte institucional”.
“Para nosotros -enfatizó- la puesta en marcha del operador del sistema, que de una u otra forma va a garantizar que exista un plan de expansión para generación, para transmisión y distribución, es fundamental”.
En el programa del sector eléctrico está la división de la ENEE en tres empresas completamente independientes y eliminar la sobrecontratación de energía.
Aseguró Tábora que el éxito de este programa no es una responsabilidad solo del equipo económico, sino que de todos los hondureños (Gobierno, Gabinete Económico y empresa privada).
Dijo que lo que ha venido sucediendo en el sector eléctrico no debe continuar, porque afecta directamente a los cerca de nueve millones de hondureños que viven en el país.
Confió que las pérdidas actuales de la ENEE, según reportó el Gobierno al FMI, son de 32.82 por ciento, y que desde el 2017, cuando la Empresa Energía Honduras (EEH) comenzó a operar, las pérdidas en lugar de disminuir se dispararon en 0.87 por ciento, “pero de acuerdo a la proyección de este año las pérdidas serán mayores a los 5.000 millones de lempiras”.
Para finalizar, indicó que la crisis en la ENEE es la principal amenaza para la economía del país.