Embajadora de Colombia invita a los hondureños a disfrutar las bellezas naturales del país

La embajadora de Colombia en Honduras, Victoria González Ariza, invitó a los hondureños a realizar turismo interno durante las vacaciones de Semana Santa, el próximo mes de abril.

La diplomática colombiana se sumó así a la invitación que el presidente Juan Orlando Hernández hace constantemente a todos los hondureños para que conozcan las bellezas naturales del país.

“A los hondureños les digo que visiten este bello país, que visiten tantos lugares hermosos que tienen”, dijo.

Destacó también la gastronomía hondureña; por ejemplo, las pupusas: “Yo me muero por las pupusas de chicharrón. Eso es una exquisitez. Las frutas, tenemos casi las mismas frutas que en Colombia; entonces, que vayan a tantos lugares” donde puedan disfrutarlas.

La embajadora colombiana relató que durante su estadía en Honduras “he caminado mucho; he estado en el sur, he ido a montañas porque soy un poquito, como decimos en Colombia, andariega, algo aventurera. Yo soy de las que se ponen tenis y a caminar”.

“Paraíso terrenal”

González Ariza detalló que lo que más le ha impactado de Honduras son las Ruinas de Copán.

“¡Dios mío! Ese fue de los viajes más inolvidables y espero no sonar pretensiosa ni petulante, pero Dios me ha dado la oportunidad de viajar un poquito” y “esa visita a Ruinas de Copán me dejó absolutamente maravillada”, manifestó.

La embajadora de Colombia también alabó la belleza natural de Roatán.

“En la primera visita con mi hija acá (en Honduras) nos fuimos para Roatán y me ha dicho: ‘Madre, nosotros tenemos nuestra amada San Andrés, que compartimos las mismas bellezas, pero Roatán es un lugar realmente encantador’”, relató.

Asimismo, contó que “estuvimos con el equipo de trabajo (de la embajada de Colombia) y hemos hecho un fin de semana a Panacam (ubicado en las cercanías del Lago de Yojoa), el paraíso terrenal”.

Siguió contando que en Panacam (Parque Nacional Cerro Azul Meámbar) “aquello que a mí me haya despertado una cantidad de pájaros con unos sonidos encantadores, esto hay que decirlo, pero lo que más nos llamó la atención y gratamente es que éramos los únicos extranjeros; había muchísimos hondureños allí, casi no encontramos dónde quedarnos”.

“Panacam me llamó mucho la atención precisamente porque el turismo era hondureño; los únicos extranjeros éramos nosotros, y se come divino, se come delicioso”, alabó la embajadora colombiana.

González Ariza insistió en que Panacam “es un paraíso terrenal, sin duda; estaba viendo no sé cuántos colibríes rondándome, unos morados que yo en mi vida había visto. El pájaro ése, que la cola es de mil colores…Ni me pregunte más porque nunca terminaré”.

También -dijo- “me encanta Santa Lucía, me encanta Ojojona; me encanta Cedros, que es un pueblo que cuando lo visité son como cinco o siete calles que tienen las casas más lindas, los tejados de barro más hermosos que yo haya visto, los portales, las calles empedradas”.

Embajadora de Colombia y también de Honduras

La diplomática colombiana dijo darle gracias a Dios por estar en Honduras como embajadora de su país.

“Las bellezas naturales que ustedes tienen son únicas, pero quizá el mayor capital que tiene Honduras es su pueblo, gente querida, gente linda, gente amorosa, gente que nos quiere y que nosotros queremos”, enfatizó.

González Ariza comentó que, así como promociona a su país en el exterior, también lo hace invitando a la gente para que venga a conocer las bellezas de Honduras.

“Cuando uno tiene una relación, cuando dos países tienen una relación tan positiva, tan constructiva, tan estrecha, por supuesto que nosotros también promovemos el país”, expresó.

Contó que invita a sus amigos, a sus parientes, a que vengan a Honduras, “y uno empieza a hablar del clima de Tegucigalpa, que el cielo de Tegucigalpa, que los atardeceres de Tegucigalpa, bueno, son tantas de las cosas que hablamos en blanco y negro”.

“Claro que también soy una promotora de su país (Honduras)”, aseguró.

Además, contó que “nosotros vamos mucho a San Pedro Sula; hemos ido por razones de trabajo, pero también por razones personales”.

“San Pedro Sula es una ciudad que hemos hecho una promoción cultural maravillosa en las calles, en público, no en lugares cerrados, sino que abierto”, indicó.

Así que -finalizó diciendo- lo que hay es mucho por conocer, muchísimo por disfrutar y tienen cosas muy lindas por qué agradecer.