Ocho voluntarios de JICA finalizan su misión en Honduras
Con el objetivo de presentar su informe final del trabajo realizado en Honduras, un grupo de ocho voluntarios del Programa de Voluntarios Jóvenes para la cooperación con el extranjero (JOCV) de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), se reunieron con autoridades japonesas y contrapartes hondureñas en la Oficina de JICA Honduras.
Esta misión japonesa pertenece a los grupos JOCV 2016-4 y JOCV 2017-1, quienes permanecieron desde el 2017 en el país, desempeñándose en conjunto con hondureños en diferentes áreas como: educación primaria, en procesamiento de alimentos, en enfermería obstetricia, en la enseñanza de las matemáticas, en masajes de acupuntura y cauterización.
Los voluntarios que regresarán a su país natal de Japón son: Mio Shimizu, Shunsuke Makino, Sachi Amano, Manami Sasaki, Kei Hagihara, Yuki Uchida, Masato Doi y Natsumi Mizuma. Estos jóvenes estuvieron asignados en las comunidades de Nacaome en Valle, Erandique en Lempira, Danlí y El Paraíso en El Paraíso, Santa Lucia y Valle de Ángeles en Francisco Morazán y en Márcala en La Paz.
Durante la presentación del informe final cada uno de los voluntarios de JICA expuso y compartió su experiencia vivida en estos dos años de trabajo en el interior del territorio nacional, en donde intercambiaron conocimientos, estilos de vida, cultura y amistad con la población de estas comunidades.
La voluntaria Yuki Uchida expresó que “Durante mi gestión de trabajo mejoré el ambiente de trabajo para desarrollar productos alimenticios, desarrollé productos de café y realicé 23 capacitaciones acerca del café dirigida a empleados y niños de la comunidad de Márcala, en el departamento de La Paz”.
Por su parte, la joven Manami Sasaki, indicó que “En mi primer año trabajé en el Centro de Salud de Yuscarán y durante mi segundo año trabajé como enfermera obstetra en el Centro Integral de Salud de El Paraíso, con el fin de bajar el riesgo y reducir la mortalidad materna y del recién nacido. Además, promocioné la evaluación y el seguimiento de crecimiento fetal y proceso de su embarazo al utilizar el utrasonido”.
Asimismo, el masajista japonés, Kei Hagihara asignado al Centro Artesanal e Industrial para Ciegos (CAIPAC) detalló que “Organizaba a los alumnos en pareja para explicarles la técnica de Shiatsu. Enseñé a cada uno detalladamente la ubicación, el punto a presionar en dirección y la forma correcta de esta técnica”. El Shiatsu es una medicina alternativa originaria de Japón, reconocida por el Ministerio de Salud de este país nipón.
Por su parte, el voluntario Masato Doi señaló que “A través de las clases de matemáticas durante estos dos años, le di énfasis a la planificación, debido a que antes de impartir la enseñanza se necesita revisar el contenido de clases. Para lograrlo, hay formas de planificar las clases, ya que existen las hojas de plan de pizarra y también se debe leer la guía de maestros con antelación”, finalizó el docente japonés.
El Programa de Voluntarios de JICA contribuye en el desarrollo social de Honduras y al fortalecimiento de la relación de amistad entre Honduras y el Japón.