Unos 2.500 pobladores de Olanchito reciben beneficios de Vida Mejor
Unos 2.500 habitantes de Olanchito, en el departamento de Yoro, recibieron 496 beneficios del programa Vida Mejor de parte del presidente Juan Orlando Hernández, entre los que se destacan ocho viviendas dignas, de 13 que están siendo construidas en este municipio para familias en extrema necesidad.
Asimismo, en un acto realizado en la aldea El Terrero, se entregaron 233 ecofogones, 167 pisos de cemento y 88 letrinas a pobladores en notable vulnerabilidad social en la zona.
En la ejecución de estos beneficios se ha empleado a 100 habitantes de las mismas aldeas y barrios de éste término municipal.
Es de destacar que todavía están en ejecución otros beneficios sociales para 198 familias más, los cuales se entregarán en los próximos días, para totalizar con esto una inversión social de más de siete millones de lempiras.
“Aunque me digan populista”
“Aunque me digan populista, voy a seguir ayudando al que más necesita, hasta el último día de mi Gobierno”, expresó el mandatario hondureño, al tiempo que recalcó que “al que más necesita no podemos olvidarlo; tenemos que ser solidarios, apoyarles, ayudarles, para que puedan salir adelante”.
Hernández agregó que “por eso estoy aquí, en comunidades como El Terrero, para que los que lleguen a la Presidencia en el futuro no me los vuelvan a dejar en el olvido, porque ustedes son tan hondureños como cualquiera de la capital”.
El gobernante instó a los pobladores de esta lejana comunidad rural a que practiquen la solidaridad, ya que, “si todos somos solidarios, todos vamos a ganar”.
“El Gobierno los apoyará a ustedes, pero yo necesito que ustedes me apoyen a su prójimo, a su vecino, a su hermano y de esa forma todos iremos saliendo adelante”, razonó.
“Con estos beneficios se eleva el autoestima de nuestra gente; es increíble cómo la gente humilde valora tener un piso de cemento, una pila, un filtro, un ecofogón”, refirió.
Consideró que “el que critica estos programas es porque nunca ha sentido en carne propia la pobreza; por eso el pobre valora y eleva su autoestima”.
“Hemos invertido mucho en Olanchito y Yoro, pero quiero anunciarles que lo que viene en inversión es el doble de lo que hemos invertido hasta el momento”, anunció el titular del Poder Ejecutivo.
Hernández destacó también que gran parte de lo que ha permitido que el Estado hondureño hoy pueda estar ejecutando una inversión social y en infraestructura sin precedentes es el hecho de haber mejorado sustancialmente los niveles de seguridad en el territorio nacional.
“Sé que me he ganado enemigos por el resto de la vida en mi lucha contra la criminalidad, pero tenía que hacerlo y lo volvería a hacer si fuera necesario, porque Honduras no podía seguir por ese camino; teníamos que recuperar la paz y tranquilidad para el pueblo hondureño”, afirmó el gobernante.
Lo que sigue
El mandatario anunció que “vamos a masificar el crédito para el que más lo necesita, para los pequeños emprendedores y productores, como muchos en esta comunidad, pero que lastimosamente no me los han estado tomando en cuenta”.
En ese sentido, informó que “viene acceso al crédito para el pequeño emprendedor como jamás se ha visto en Honduras, por eso es necesario el fomento a las cajas rurales y las cooperativas. Muchos han comenzado de cero y ahora son medianos empresarios, por eso viene el impulso y fomento de las especies menores como cabras, cerdos y gallinas”.
“Esto es importante -prosiguió diciendo- para que levantemos la economía de Honduras. Tenemos que llegar al más humilde para que se convierta en empresario”, puntualizó.
Los que dan fe
Sixto Ávila: “Esta es una obra muy grande la que nos han regalado; nos sentimos bendecidos y agradecidos, con qué podríamos pagarles nosotros. Si ustedes vieran dónde vivíamos nosotros antes. Yo halaba madera para hacer mi casita y hasta una pelota se me hizo en la espalda, y ahora esto no lo vamos a sufrir porque nosotros sufríamos de tanto halar madera. Viera cómo nos sentíamos, pero ahora estamos felices con esta bendición que nos vino, gracias a mi Dios y al presidente Juan Orlando”.
Olga Angélica Solís: “Yo vivo en la aldea El Terrero y me siento feliz y contenta por mi casita que me mandó a construir el Presidente. Me siento agradecida con Dios y con él. Antes yo vivía en una casita de tierra que cuando llovía se le metía toda el agua, en las noches no dormíamos cuando mirábamos que iba a llover porque decíamos: ‘hoy no vamos a dormir tranquilos, porque el agua se nos va a meter adentro’. Pero un día vinieron los de Vida Mejor a decirme que ya me la iban a construir y lo primero que hice fue darle gracias a Dios porque ya no iba a sufrir y así pasó, y cuando la estaban construyendo yo me ponía a pensar: ‘esto es real, todo lo que el Presidente dice’. Por eso yo le mando a decir que Dios lo guarde donde quiera que ande”.