Autoridades de Salud de Honduras y República Dominicana Comparten experiencias sobre la reducción de muertes materno-neonatales en el país.
Autoridades de Salud de Honduras, representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), personal de Salud de República Dominicana y miembros de la Red de Salud de Mesoamérica compartieron sus experiencias sobre la reducción de muertes materno-neonatales en el país.
La delegación de República Dominicana, visitó el centro de salud materna e infantil de Dulce Nombre de Culmí y el Hospital San Francisco de Juticalpa en el departamento de Olancho, donde conocieron las metodologías y procesos aplicados para lograr reducir este número de muertes que se producen durante el proceso de parto.
En el Hospital San Francisco de Juticalpa, en Olancho, nacen 5.765 niños al año, en los últimos cinco años los trabajadores de este centro de salud han logrado prácticamente eliminar los casos de muerte materna (sólo dos casos desde 2013) y han reducido en más de la mitad el número de muertes neonatales, pasando de 59 casos en 2013 a 24 en 2018.
La Secretaria de Estado en el despacho de Salud, Alba Consuelo Flores expresó que “el recurso humano es el más valioso y que se aspira a fortalecer los procesos de atención primaria uniendo esfuerzos con los gobiernos locales que son un motor importante en las comunidades”.
Cabe destacar que Honduras ha tenido avances significativos en cuanto a la reducción de la tasa de mortalidad materno-neonatal en la red de servicios descentralizados tanto hospitales como centros de salud.
Datos
La primera operación de la Iniciativa Salud Mesoamérica en Honduras comenzó el 13 de julio de 2012 y concluyó el 23 de julio de 2014 con una inversión de 10 millones de dólares.
Las regiones más vulnerables del país que han sido beneficiadas con la iniciativa Salud Mesoamérica son; Intibucá, Copán, La Paz, Olancho, Lempira y Choluteca
La Iniciativa Salud Mesoamérica (ISM) es una iniciativa público-privada gestionada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que nació en el año 2011 con el objetivo de apoyar a los países de Mesoamérica a lograr las metas de salud establecidas para 2015, especialmente para las mujeres y los niños que se encontraban en el 20 por ciento más pobre de su población.
