Villa Navideña hizo olvidar época oscura del presidio sampedrano
Microempresarios que tuvieron negocios en la Villa Navideña que funcionó en el predio del antiguo Centro Penal sampedrano expresaron que el éxito de dicha instalación hizo olvidar los días oscuros y violentos que durante décadas se vivieron en ese lugar.
Esa historia quedó en el pasado gracias a la quinta edición del programa Navidad Catracha, que es una iniciativa del presidente Juan Orlando Hernández y que instaló una Villa Navideña, llamada Villa de los Deseos, en el sitio donde estuvo el presidio.
Familias y microempresarios aplaudieron y consideraron como un acierto esta iniciativa del mandatario hondureño.
El presidente Hernández visitó hoy dicho predio, después de que fuera desmantelada la Villa Navideña, que generó un impacto positivo, especialmente en los vecinos del sector, por la transformación de la antigua cárcel en un lugar seguro, acogedor y mágico que disfrutaron con mucha alegría y en sana convivencia, culminando el pasado 6 de enero.
«Estoy contento y agradecido con todos los voluntarios que trabajaron en la Navidad Catracha. Para mí es un sueño ver que esto que antes era el Centro Penal ahora ha servido como un lugar de sano esparcimiento para unir a las familias y eso ha sido un impacto extraordinario”, dijo Hernández.
El mandatario saludó a los microempresarios que fueron favorecidos al instalar sus negocios en la Villa Navideña.
Beneficio para microempresarios
Durante casi 20 días la Villa de los Deseos recibió la visita de más de 150.000 personas, que nunca pensaron que el antiguo presidio se convertiría en un lugar de sana diversión.
Además, se beneficiaron 24 microempresas de manera directa que generaron empleos e ingresos con la venta de productos gastronómicos y artesanales; también se realizaron 14 participaciones musicales por parte de un total de 167 artistas.
El vendedor de minutas Héctor Portillo catalogó su experiencia en la Villa Navideña como “una gran bendición y de mucho crecimiento para mi negocio”.
“Este lugar era negativo, pero en esta Navidad vimos alegría en las familias”, contó Portillo.
Navil Reyes, propietario de un negocio de palomitas de maíz, relató que “las ventas fueron buenas, generamos trabajos y compartimos buenos momentos con las familias”.
“Gracias a Dios por esta iniciativa del presidente Hernández; la Navidad Catracha la disfrutó el pueblo-pueblo y sentimos un alivio de que todo lo negativo que existía en este lugar se fue”, dijo Blanca Sánchez, vendedora de horchata.
Nuevo proyecto
Tras el cierre del presidio la iniciativa es construir en ese predio un Distrito de Tecnología, Cultura y Oportunidades, proyecto que le dará a San Pedro Sula una nueva cara y llegará a beneficiar directamente a unos 108.652 habitantes.
«Estoy convencido de que lo que se construirá aquí será un lugar único en Centroamérica y estará en San Pedro Sula», afirmó el mandatario.
El titular del Ejecutivo adelantó que representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) llegarán en los próximos días al país con una asesoría para terminar de afinar el diseño, que será único en el país y Centroamérica.
«Nosotros tenemos que comenzar desde ya y este apoyo técnico del BID será muy importante», apuntó Hernández, quien fue acompañado por el representante de ese organismo en Honduras, Eduardo Almeida, y funcionarios del Gobierno.
«Esto es una zona de mucha potencial», recordó Hernández y subrayó que «esto será un ícono en Centroamérica, será un lugar totalmente diferente a lo que era el Centro Penal. Será un lugar donde la familia pueda disfrutar, donde los jóvenes puedan educarse, formarse y apoyarlos en sus empresas”.
Lo que era “escuela del crimen” ahora se convertirá en un proyecto icónico e integral, una oportunidad de brindar una nueva imagen de desarrollo urbano a San Pedro Sula, añadió.