Con la muerte de Suazo Córdova se va gran parte de la historia contemporánea de Honduras
Tegucigalpa.- El presidente Juan Orlando Hernández lamentó hoy la muerte del expresidente Roberto Suazo Córdova y afirmó que con “él se va gran parte de la historia contemporánea de Honduras”.
Casa Presidencial albergó este sábado un homenaje póstumo al expresidente Suazo Córdova (1982-1986), con la presencia, además del gobernante Hernández, de los exmandatarios Carlos Flores y Ricardo Maduro.
Asimismo, asistieron los presidentes del Congreso Nacional y de la Corte Suprema de Justicia, Mauricio Oliva y Rolando Argueta, respectivamente, así como funcionarios de Gobierno, autoridades policiales y militares.
Descansa tranquilo y sereno
Hernández afirmó que el expresidente “hoy debe estar descansando como él lo decía: tranquilo y sereno”, al tiempo que dijo que “Suazo Córdova ya descansa tranquilo y sereno a la par del Señor”.
Añadió que “el doctor Roberto Suazo Córdova jugó un papel decisivo para que Honduras retornara al camino de la democracia. No eran momentos fáciles los que se vivían en la década de los ochenta y fue entonces cuando se necesitó el liderazgo de la talla del doctor Roberto Suazo Córdova”.
Relató que “esa templanza, esa valentía, esa hidalguía con la que condujo a Honduras en una época crucial de nuestra vida republicana fue lo que nos motivó para que apenas unos meses atrás Ana y yo fuéramos a visitarlo a su casa, a conversar con él, a pedirle consejo, a pedirle dirección, y me impactó nuevamente la misma humildad que disfruté en aquella época cuando fuimos compañeros en el Congreso Nacional”.
Resaltó que Suazo Córdova siempre fue humilde y nunca fue presa de los apasionamientos políticos.
Legado de estoicismo y sabiduría
“Hoy Honduras, al igual que hace 40 años, vive momentos difíciles. Hoy tenemos otros enemigos, quizás más fuertes y poderosos, contra los cuales seguiremos luchando como sociedad. Vivimos en un país en democracia, que poco a poco va recuperando su paz y tranquilidad”, subrayó el jefe de Estado.
Asimismo, Hernández indicó que se queda con el legado de Suazo Córdova en el estoicismo, sabiduría y la tenacidad para devolverle el poder a los civiles y poner de esa manera un punto final a décadas de otras formas de gobierno.
Agregó que “hoy despedimos al primer presidente de la República, al hombre con el cual se inauguró el primer Gobierno civil de esta época moderna; a su honorable familia hoy les digo: éste fue un hombre de profundas convicciones, un hombre austero, campechano, alejado de los lujos, un fiel creyente y un amigo al margen de las consideraciones políticas”.
Un hombre para aprender
Hernández exteriorizó que en sus visitas a Suazo Córdova en su casa en La Paz dialogaba con él y eran una oportunidad para aprender.
“Aquí tenemos al hombre que en medio de la turbulencia política que se vivía en la región mantuvo una Honduras en paz”, remarcó el titular del Ejecutivo.
Subrayó que con el doctor Suazo Córdova se va gran parte de la historia contemporánea de Honduras.
“Hoy como demócratas lamentamos su partida. Como cristianos le pedimos al Señor que lo tenga allá a su lado; como ciudadanos de Honduras le reconocemos su aporte, y esperamos que para esta generación y las que vengan que siga siendo un ejemplo de austeridad y firmeza”, apuntó.
“Que descanse en la paz del Señor el presidente Roberto Suazo Córdova”, finalizó diciendo el gobernante Juan Orlando Hernández.