Presidente Hernández llama a integrar un bloque en defensa de precios justos del café
“Honduras inicia una cruzada para armar un bloque en defensa de precios del café más justos”, la cual “debe ser aprovechada para entablar alianzas con el resto de países caficultores”, anunció el presidente Juan Orlando Hernández en la XXVI Cumbre Iberoamericana “Una Iberoamérica Próspera, Inclusiva y Sostenible” que concluyó este viernes en Antigua Guatemala.
Asimismo, el mandatario reafirmó en su discurso el planteamiento que hizo recientemente en la Organización de Naciones Unidas (ONU), de una política de unión aduanera americana desde México hasta Argentina.
Además, pidió poner atención al problema que significa el cambio climático, que está dejando sequías, destrucción, pérdidas humanas y económicas, afectando el desarrollo y amenazando la seguridad alimentaria.
También definió como un tema delicado la migración irregular, el cual “es prioritario en nuestra agenda”, y reafirmó la necesidad de que se investigue y judicialice a los verdaderos culpables de movilizaciones irregulares.
Al tiempo de llamar a los migrantes a hacer un retorno seguro, detalló que “hemos impulsado diferentes acciones para atacar las causas que generan la migración irregular, logrando una importante disminución de los flujos migratorios del 30.8 por ciento hasta el año 2017”.
A continuación el discurso del presidente Hernández en la XXVI Cumbre Iberoamericana:
SEÑORES JEFES DE ESTADO Y DE GOBIERNO E INVITADOS
INICIO MI INTERVENCIÓN EN LA XXVI CUMBRE IBEROAMERICANA QUE TIENE COMO LEMA “UNA IBEROAMÉRICA PRÓSPERA, INCLUSIVA Y SOSTENIBLE”, RECONOCIENDO QUE ESTE ES UN SUEÑO DE TODOS LOS JEFES DE ESTADO AQUÍ PRESENTES, EN ESTA CUMBRE Y EN ESTA TRIBUNA EXTRAORDINARIA QUE NOS PERMITIRÁ SEGUIR TRABAJANDO PARA LOGRARLO, EN UN SOLO BLOQUE, BAJO LA MISMA VISIÓN.
En septiembre estuve en la 73 Asamblea General de las Naciones Unidas, donde destaqué un enorme problema como factor común de muchos países cafetaleros: Me refiero al derrumbe de los precios internacionales y al peligro que se incremente el número de productores que abandonan la caficultura por falta de incentivos.
SEÑORES JEFES DE ESTADO, SEÑORAS Y SEÑORES
Honduras inicia una cruzada para armar un bloque en defensa de precios del café más justos. Creemos con firmeza que esta iniciativa debe ser aprovechada para entablar alianzas con el resto de países caficultores y ejercer, a través de un mismo bloque, una presión que derive a una política cafetalera justa.
El otro punto que mencioné en la ONU fue el planteamiento de una política de unión aduanera americana desde México hasta Argentina y quiero dejarlo hoy sobre la mesa. Sería una gran oportunidad de convertir este sueño de las américas en una realidad.
Ahora quiero pasar a explicarles a todos los presidentes e invitados nuestra situación en Honduras.
En la cadena de valor el productor recibe menos del 1% del precio de venta de una taza de café, siendo esto una gran injusticia para nuestros productores. ¿Por qué el productor no recibe precio justo? Para descubrir la respuesta tenemos que primero identificar de dónde viene el café.
Desde que el grano se cosecha hasta que el grano llega a la taza de café pasa por cientos de manos que lo limpian, lo tuestan, lo muelen, lo empacan, lo transportan y llega hasta esa tienda donde como compradores lo consumimos.
¿Si el productor recibe solamente el 1% de esa cadena, dónde se queda el resto? Tristemente no sabemos. Por lo tanto, para iniciar una cadena justa necesitamos primero registrar los valores de compra y venta en cada paso de proceso de producción, de procesamiento y de comercialización de la cadena de café.
Una vez que descubramos la distribución del valor en la cadena del café, podemos entonces regular un precio justo donde exista transparencia, donde se genere equidad y donde se garantice la protección de los derechos de los productores y trabajadores del café.
Sumado a una crisis de mercado del precio del café, debemos agregar algo más a nuestros males: el hecho que nuestros productores están siendo severamente impactados por los efectos del cambio climático.
Nuestro país ha dejado de percibir 200 millones de dólares debido a pérdidas por eventos de sequía solo en este 2018.
En los años 70 una familia aseguraba su canasta básica en el año con 4 sacos de café, hoy en día necesita 34 sacos para lo mismo. El esfuerzo se ha multiplicado para sobrevivir y aunado a la falta de un precio justo a los productores se está aumentando la pobreza extrema en nuestros países.
SEÑORES JEFES DE ESTADO, SEÑORAS Y SEÑORES
El cambio climático genera crisis en nuestra madre tierra: produce destrucción, pérdidas humanas y económicas, afectando el desarrollo y amenazando la seguridad alimentaria.
De acuerdo al índice de riesgo climático global (German Watch), de 1997 a 2016 Honduras fue catalogada como el país más golpeado por los cambios climáticos.
En los últimos años más de 4 millones de hondureños se vieron afectados por los desastres naturales, incrementándonos la frecuencia y magnitud de los eventos extremos percibidos en nuestro país; y cada vez tenemos menos tiempo y menos recursos para responder a esas amenazas.
Ya estamos experimentando sequías más prolongadas durante los períodos del Niño y la Niña; frentes fríos más intensos que provocan inundaciones de mayor frecuencia, tormentas tropicales y huracanes.
Producto de esto, en Honduras desde 1986 a 2015 se ha perdido la vida de 15 mil seres humanos y 4.500 millones de dólares, impactando a hogares, empresas e infraestructura, limitando el desarrollo de nuestro país y la seguridad alimentaria.
Hemos denunciado desde hace años nuestros problemas y hemos pedido ayuda a organismos internacionales, entre ellos a las Naciones Unidas. A pesar de nuestra vulnerabilidad, por una excesiva burocracia no pudimos acceder al financiamiento de los Fondos Verdes. Con dichos fondos, nuestro país hubiese concretado acciones de reforestación, conservación y mitigación.
Muchas naciones ven el cambio climático como un problema a futuro, pero ignoran que en nuestro país Honduras ya es una realidad y un flagelo.
No es justo que los que más contribuyen al cambio climático dejen abandonados a los que más necesitamos y sufrimos sus consecuencias.
Hago un llamado a los representantes de las naciones iberoamericanas a que nos unamos para reafirmar la importancia del acceso a estos fondos, nuestra gente los necesita. Acceder a estos fondos es de carácter URGENTE.
SEÑORES JEFES DE ESTADO, SEÑORAS Y SEÑORES
Estos dos problemas que he expuesto anteriormente son algunas de las razones por la cual mí país históricamente ha sido migrante, como muchos en este continente.
La migración irregular es un tema delicado y prioritario en nuestra agenda. Hemos impulsado diferentes acciones para atacar las causas que la generan, logrando una importante disminución de los flujos migratorios del 30.8% hasta el 2017, por medio de la gestión de la Fuerza de Tarea de Atención al Migrante.
Ella nos permite una adecuada articulación de las Instituciones del Gobierno para garantizar el respeto a los Derechos Humanos de la población migrante, una atención y protección digna en el exterior, así como la estrategia de atención y reinserción de los hondureños retornados al país.
El derecho de la persona humana a la reunificación familiar es irrenunciable. Familias hondureñas han estado expuestas a la ausencia a la aplicación de este principio. Es fundamental que los más vulnerables, la niñez, puedan permanecer con sus padres.
Promovemos una migración segura y ordenada, condenamos el tráfico y la trata de personas, así como los tratos degradantes e inhumanos que reciben los migrantes en muchas regiones del mundo y que provocan crisis humanitarias.
Hoy se habla en general de migración y de lo que sucede en nuestro continente, y en otras regiones del mundo, con niños, jóvenes, familias desplazadas por la guerra, la violencia, por extremismos radicales, narcotráfico, trata de personas y coyotes; situación que, como nación, y me atrevo a decir, como todos ustedes, condenamos.
Sin embargo, poco se dice ahora de la situación que viven miles de familias en el Triángulo Norte de Centroamérica, situación que he denunciado desde 2014 ante grandes foros internacionales; y por lo cual, lamentablemente, hoy somos parte de las noticias internacionales.
Hoy somos testigos de la manipulación mezquina de unos cuantos que se aprovechan de nuestra vulnerabilidad. Hay una movilización atípica e irregular creada por el engaño de políticos inescrupulosos que solo piensan en sus intereses personales y no en las necesidades de nuestra gente; aprovechándose de la miseria humana, prometiéndoles visas de refugio, asilo político y visas de trabajo en los Estados Unidos.
Es por eso que hemos iniciado un trabajo en equipo con nuestros hermanos del Triángulo Norte y México, y ratificamos aquí para que se investiguen y se judicialicen a los verdaderos culpables, para así acabar de una vez por todas con el abuso que hacen con nuestros hermanos centroamericanos.
Históricamente, de esta región provienen grandes masas de personas que se dirigen al norte en búsqueda de mejores oportunidades. Estos movimientos han aumentado en Centroamérica debido a otros factores, como crimen trasnacional, que de forma incansable han buscado interrumpir la paz en nuestros países. Esto obliga a familias hondureñas a optar por un nuevo futuro fuera de su país poniendo en riesgo la integridad de sus vidas y sus derechos humanos.
En Honduras hemos enfrentado firmemente estos desafíos que atentan no solo contra la seguridad de nuestro país, sino con el bienestar de todo el continente americano.
La migración no es asunto solamente del Triángulo Norte y de Latinoamérica. Es una realidad a nivel mundial, como vemos en África y Europa.
Nuestro gobierno ha implementado un plan dirigido a aquellos compatriotas que deseen volver de manera voluntaria a su tierra.
Hacemos un llamado al retorno seguro, el cual consiste en propiciar las condiciones necesarias para el registro, atención y traslado por tierra o por aire de las personas en situación de riesgo producto de la movilización irregular.
Una vez terminada esta fase, proporcionamos ayuda humanitaria en la frontera, pues nuestro compromiso es brindar asistencia necesaria para proteger a las personas que han decidido retornar a nuestro país mediante una recepción, acogida, traslado y reintegro seguro durante su ingreso al país.
Mi llamado es que ataquemos las causas estructurales del fenómeno migratorio en los países de origen; garantizar la seguridad y el respeto a los derechos humanos de la población en situación de tránsito; apoyar a los países de destino receptores de flujos migratorios y favorecer los programas de reinserción social de quienes retornan a su hogar por su situación migratoria para prevenir que esto se vuelva a repetir.
El mundo necesita un planteamiento y una solución de carácter universal, que abarque desde los países africanos, europeos, centroamericanos, sudamericanos, y todas las regiones que se ven afectadas por este fenómeno, pues ningún estado puede por sí solo confrontarse a algo tan complejo y multidimensional. Debe ser una solución de acción inmediata que reúna a gobierno, sociedad civil, sectores económicos, gobiernos locales, agencias y organismos regionales e internacionales en una sola mesa.
Quiero aprovechar la presencia de todos los presidentes e invitados para que hagamos de manera conjunta un llamado a la paz, a la cordura y al respeto y autonomía de los pueblos para que esta movilización atípica e irregular lo haga de manera ordenada, pacífica y acatando las leyes de inmigración de los Estados Unidos y evitemos actos que pongan en peligro sus vidas. Así como también un llamado a EEUU para que haga uso racional de la fuerza y evitar la confrontación que podría causar pérdidas humanas.
Quiero despedirme invitando a todos los presentes para que unidos y en un solo bloque estemos a la altura y les demos a nuestros países las soluciones que necesitan y que merecen. Luchemos por un mundo mejor para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos. Muchas gracias.