Tres nuevos voluntarios de JICA llegan a Honduras
Con el propósito de contribuir al desarrollo a nivel comunitario y apoyar en el área de la educación de los niños hondureños, arribó a Honduras un grupo de tres voluntarios para unirse al equipo de trabajo del Programa de Voluntarios Jóvenes para la cooperación con el extranjero (JOCV) de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA).
El Director General de JICA, Suguru Nakane realizó la entrega oficial de los nuevos voluntarios japoneses a sus respectivas contrapartes hondureñas, durante la ceremonia oficial de asignación de voluntarios.
La nueva misión de voluntariado está integrada por las jóvenes Nishiyama Misato y Hijikata Aya, quienes permanecerán por un lapso de un año y cuatro meses en el departamento de La Paz y Choluteca; estas voluntarias trabajarán para el área de educación primaria.
Y, el voluntario japonés Takei Itsuki fue asignado para laborar en la ciudad de Santa Lucia en donde realizará actividades juveniles por un período de un año.
Los voluntarios de JICA son personas motivadas por un espíritu humanitario de cooperar y asistir activamente en el ámbito internacional, utilizando sus capacidades técnicas y experiencias profesionales en áreas específicas para apoyar a las instituciones u organizaciones receptoras.
Estos voluntarios japoneses durante su misión de trabajo en el país tendrán la oportunidad de intercambiar conocimientos, cooperación, amistad, estilos de vida, un entendimiento más profundo de la cultura y tradiciones de ambos países para desarrollar las actividades encomendadas.
El Programa de Envío de Voluntarios de JICA es una modalidad de cooperación técnica en la que se busca fortalecer las capacidades institucionales de las organizaciones receptoras, mediante el intercambio de conocimiento entre los Profesionales y el recurso humano instalado, con el que conjuntamente se realizan las actividades.
Los tres objetivos principales del Programa de voluntarios de JICA son: Cooperar en el desarrollo socioeconómico y la reconstrucción de los países en vías de desarrollo; promover la buena voluntad internacional, profundizar el entendimiento mutuo y desarrollar las perspectivas internacionales y retroalimentar esta experiencia con la comunidad japonesa.
Al finalizar la ceremonia de los voluntarios, las autoridades hondureñas recibieron con agrado a la delegación de los tres voluntarios japoneses que fueron asignados para trabajar en sus comunidades.