EL BID presenta Informe Macroeconómico de América Latina y el Caribe 2018 “La Hora del Crecimiento
*** La publicación estima que el crecimiento de la economía mundial en 2018 será de 3,9%
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presentó el Informe Macroeconómico de América Latina y el Caribe 2018 “La Hora del Crecimiento
En La Hora del Crecimiento se realizó una investigación sobre el sobre el crecimiento en esta perspectiva que permite centrar en los factores estructurales que han impedido que los países de la región alcancen tasas de crecimiento iguales a otras regiones más dinámicas, tasas que se requerirían para satisfacer las aspiraciones de su vibrante población.
La publicación estima que el crecimiento de la economía mundial en 2018 será de 3,9%, un nivel no visto desde 2011, y que estará sumamente sincronizado entre los países, y se prevé que no menos de 185 países, de un total de 193, registren un crecimiento positivo, y que al menos 80 economías tengan tasas de crecimiento superiores al 3,5% en 2018.
Recientemente, Estados Unidos, Europa y China, todos importantes socios comerciales
de América Latina y el Caribe, han visto revisadas al alza sus previsiones de crecimiento.
En el caso de Estados Unidos, se prevé que el crecimiento de 2018 será de 2,7%, aproximadamente 0,2% más que la estimación de enero de 2017. La Reserva Federal
prevé que la tasa de política monetaria aumente en 2018 y 2019, por lo que la tasa oficial
a corto plazo quedaría en aproximadamente 2,5%–2,75% y, dado que se estima que la
tasa de interés natural o de equilibrio ha bajado, esto podría significar que, en lo que se
refiere al aspecto de la tasa de interés, la normalización monetaria en curso podría estar
cerca de completarse.
El coautor del Informe Eduardo Cavallo expresó que “A un año después, el contexto global sigue siendo favorable para la región, lo que brinda oportunidades para implementar reformas muy necesarias. El crecimiento mundial se ha fortalecido, los precios de las materias primas siguen estables y los principales bancos centrales en las economías avanzadas siguen adelante con la normalización de las condiciones monetarias”.
“Aun así, persisten varios riesgos, entre ellos el potencial de una mayor inflación y de una normalización monetaria más rápida con impactos en los precios de los activos globales, así como la posibilidad de que el mundo se vuelva más proteccionista. Si se materializaran estos riesgos, los impactos en la región podrían ser significativos. Al poner en marcha los motores internos del crecimiento se puede impulsar el crecimiento potencial, lo cual puede ser un seguro contra estos escenarios más negativos, fortaleciendo y haciendo más resilientes las economías de la región”. Concluyó Cavallo
El informe identifica el bajo nivel y la mala calidad de la inversión como los principales factores que limitan un crecimiento a largo plazo en la región. esa restricción requiere enfocarse en la eficiencia, y canalizar más recursos públicos y privados a los sectores productivos. El solo hecho de invertir más no aumentará necesariamente la productividad si los recursos son mal asignados y, por lo tanto, esos esfuerzos serán ineficaces para sostener un crecimiento más alto a largo plazo.
La importancia relativa de las restricciones subyacentes varía de un país a otro, lo que significa que la agenda de las políticas públicas adecuada para cada país debería basarse en evidencia rigurosa. Alcanzar y sostener un crecimiento más alto también exigirá mantener un entorno macroeconómico estable. Por lo tanto, el informe de este año incluye capítulos sobre los aspectos fiscales y monetarios que analizan las implicaciones de las políticas macroeconómicas para el crecimiento y la estabilidad.
En el frente fiscal, la mayoría de los países de la región se encuentran en un proceso de consolidación de sus cuentas públicas. En esos países, el foco debería centrarse en procurar la mezcla adecuada entre las reformas tributarias y de gasto, y en promover reformas específicas para mejorar la productividad con el fin de sentar las bases para un crecimiento a largo plazo más rápido. Hay señales alentadoras. Por ejemplo, el ajuste actual se centra menos en recortar la inversión pública que en el pasado.
En el frente monetario, la inflación en la región ha disminuido en la mayoría de los países con diferentes regímenes monetarios. La región ha sido pionera en la redefinición de los regímenes de meta de inflación, navegando la estrecha frontera entre permitir que el tipo de cambio se ajuste a los shocks externos y mantener ancladas las expectativas de inflación. Al mismo tiempo, los amortiguadores externos como las reservas internacionales han disminuido, lo cual puede aumentar la vulnerabilidad ante los shocks externos. El fortalecimiento de las cuentas fiscales y externas reduciría la exposición a las cambiantes condiciones financieras mundiales.
Independientemente de la evolución de la economía mundial, diseñar e implementar la política doméstica adecuada permitirá a los países de la región alcanzar un crecimiento
más rápido.
La presentación estuvo a cargo del economista e investigador Líder en el Departamento de Investigación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington y coautor del libro Eduardo Cavallo, y el Asesor Económico Regional en el Departamento de Países de Belice, Centroamérica, México, Panamá, Haití y República Dominicana en el Banco, Osmel Manzano , también asistieron, el representante del BID en Honduras Eduardo Almeida, y el Economista Principal Regional Para Centro América, México, Haití y República Dominicana, Jordi Prat