No se debe politizar la intervención del RNP: Omar Rivera
El dirigente de la sociedad civil Omar Rivera, aseguró que una manipulación de los partidos en la conformación de la junta interventora al Registro Nacional de las Personas (RNP), sería “catastrófica” en esta etapa inicial de transformación del sistema político electoral en Honduras; “sería una muy mala señal que generaría desconfianza y un sentimiento que todo esto es más de lo mismo” precisó.
Rivera, dijo que “si politizan intervención del RNP, empezaran con pie izquierdo el proceso de reformas electorales”.
“Ancestralmente, el RNP, ha sido una entidad marcada por su deficiente desempeño y la permeabilidad a la corrupción, debido –esencialmente- a la generalizada politización que tanto daño le ha hecho a la institución, al sistema político hondureño y a los usuarios del servicio público de identificación” expresó.
El activista social manifestó que “por eso ahora, ex impostergable ejecutar acciones que trasformen el RNP, atacando las causas de sus problemas, entre los que destaca la politización; debemos evitar que los partidos conviertan al RNP, en un botín político”.
“Repolitizar el RNP, con una intervención partidizada, es hacerle daño al ente, y –si esto se da así- la medicina podría ser peor que la enfermedad; aquí lo que corresponde hacer es mejorar el diseño y desempeño del RNP, implementar un riguroso proceso de depuración del censo y emitir una nueva tarjeta de identidad, en el marco de proceso de contratación transparentes, competitivos, eficientes y honestos” exteriorizó.
Finalmente, Omar Rivera, resaltó la necesidad que los miembros de la junta interventora del RNP, sean personas independientes, decentes y experimentadas en la materia’ “es indispensable que los interventores sean profesionales que gocen de absoluta independencia y autonomía para ejercer su labor de forma libre y sin presiones de ningún tipo, que sean dirigentes de los partidos o que tengan –o hayan tenido- un rol protagónico de actividades proselitistas o de gestión de intereses al servicio de grupos de poder político o económico en el país, deben tener una trayectoria intachable en el ámbito público y privado, una hoja de vida limpia, no haber cometido delitos, no tener vínculos con grupos criminales, delincuenciales o corruptos, y no tener asuntos pendientes con la Ley; y demostrar competencias profesionales para poderse desempeñar en las actividades a ser encomendadas, es decir, experiencia probada en actividades profesionales en empresas privadas, instituciones estatales, organizaciones de la sociedad civil o agencia de cooperación internacional”.