Detectan fallas en el Informe Investigativo sobre la Muerte de Berta Cáceres
Un nuevo informe del prominente abogado penalista Brian Greenspan (Greenspan Humphrey Weinstein, Toronto) desacredita el informe de 2017 del GAIPE (Grupo Asesor Internacional de Personas Expertas) que culpa al desarrollador hondureño de energías renovables DESA (Desarrollos Energéticos S.A.) por la brutal muerte de la activista hondureña Berta Cáceres en marzo de 2016.
El Informe de Greenspan también arroja luz sobre serias y sistemáticas violaciones de estándares tanto hondureños como internacionales del debido proceso en los resultantes procesos penales en Honduras contra dos de los empleados de DESA.
“El Informe del GAIPE casi por sí solo ha delimitado lo que todos hemos estado leyendo por más de un año sobre el asesinato de Berta Cáceres”, dice el abogado internacional Robert Amsterdam. “Tomando como base ese informe, muchas ONGs, quienes, francamente, debieron tener un mejor criterio, han rápidamente prejuzgado el caso de Cáceres, pero según lo subraya el Informe de Greenspan, lo han hecho sin prueba creíble y con un grave menosprecio de los derechos legales de los empleados de DESA”.
Amsterdam es socio Fundador de Amsterdam &Partners LLP – un bufete de abogados que se especializa en disputas internacionales – abogados de DESA. “Le pedimos al señor Greenspan, el mejor abogado penalista de Canadá, que revisara el informe GAIPE y condujera su propia investigación independiente de los procesos criminales en Honduras y lo que encontró fue impactante”, comenta Amsterdam. “El Informe Greenspan es una campana de alarma que debe provocar un reexamen serio de las suposiciones que el público ha hecho sobre el caso”.
Según el Informe de Greenspan, el GAIPE – que se creó por encargo por la familia Cáceres y la ONG política COPINH (Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras) – fundamentalmente no satisfizo las directrices internacionales Lund-Londres para averiguación de hechos cuando publicó su informe en 2017. Entre otras fallas, el Informe de Greenspan identificó la falta de objetividad, el llegar a conclusiones sin prueba, y un patrón de parcialidad que viola los derechos de los acusados a un juicio justo.
Greenspan señala que las alegaciones más provocativas del GAIPE sobre los empleados de DESA no tienen ningún soporte en los hechos. En términos de sus principales afirmaciones, los autores del GAIPE no citan nada que “realmente fundament[e] estos alegatos”, y en cambio basan sus conclusiones “en mensajes de texto que no guardan ninguna relación con los contenidos de estos alegatos”. Greenspan concluye que el Informe del GAIPE “parece estar escrito para justificar los cargos contra los ejecutivos de DESA, no para determinar desapasionada y objetivamente la verdad. Todo intento de retratarlo como un informe de determinación de hechos independiente es, desafortunadamente, erróneo y trágicamente engañoso”.
Como un abogado internacional familiarizado con estos temas, Amsterdam encuentra chocante que las mismas ONGs que se supone que defiendan los derechos humanos asumieran posiciones que debilitan los derechos humanos, sin correctamente investigar todos los hechos a la vez que se nombran a sí mismas jueces y jurados para buscar la encarcelación de personas basándose en pruebas mínimas o inexistentes.
“Este es un atroz delito que requiere una investigación verdaderamente independiente e imparcial para lograr una rendición de cuentas, pero el uso a conveniencia de las metas políticas de las ONGs del sofismo, insinuaciones, y retórica codificada que solo ciertos grupos pueden descifrar es grotesco e inaceptable”, comenta Amsterdam.
El texto entero del Informe Greenspan está disponible para descarga pública en robertamsterdam.com.
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FUENTE Amsterdam &Partners LLP
