Voluntarios de JICA realizan feria de la cultura japonesa
El municipio de Cane en el departamento de La Paz se vistió de fiesta para celebrar la Feria de la Cultura Japonesa que organizó un grupo del Programa de Voluntarios Jóvenes (JOCV) de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) que se encuentran asignados a nivel nacional del territorio hondureño.
Es importante mencionar que el objetivo principal de la feria fue el intercambio de la cultura japonesa, estilos de vida y conocimientos, en donde los jóvenes japoneses ofrecieron a los habitantes de San Sebastián, La Humuya y La Paz, una oportunidad para abrir nuevos horizontes a través de conocer la cultura extranjera.
Asimismo, se les ofreció a los alumnos de los clubes de la municipalidad una oportunidad para obtener una experiencia de éxito, con el fin de practicar, demostrar y compartir técnicas novedosas de la cultura japonesa.
En la actividad cultural como uno de los primeros puntos se presentó al Club de Judo integrado por el maestro Richard Palma y sus alumnos, quienes demostraron algunas de las técnicas del Combate. El Judo es un arte marcial y deporte de origen japonés. También, el maestro Daijiro Takuma y sus alumnos presentaron algunas técnicas de Karate, deporte que también es un arte marcial nipón.
Además, los voluntarios japoneses realizaron una demostración de una danza típica del año nuevo o festival para invocar buena suerte que hacen en Japón, denominada Shishi-Mai. También, los jóvenes mostraron las danzas folclóricas de Japón, Soran-Bushi, danzas tradicionales para celebrar las buenas redadas de pescados.
El pueblo hondureño y los voluntarios de JICA mantuvieron una estrecha relación de amistad durante el intercambio de las diferentes actividades realizadas como: El Shodo, caligrafía japonesa que se considera un arte y una disciplina muy difícil de perfeccionar. Así como el Origami o papiroflexia es un arte que consiste en el plegado de papel sin usar tijeras ni pegamento para obtener figuras de forma variadas, muchas de las cuales se consideran como esculturas de papel.
Los participantes también degustaron el té verde tradicional de Japón, Sado. Aprendieron el modo de uso de los palillos, Ohashi; se vistieron con el traje tradicional de Japón, Kimono; jugaron con los juegos tradicionales del Japón y observaron la sección de exposición, en donde los voluntarios de JICA expusieron algunas obras del Club de Caricatura de Cane; además, contemplaron la exhibición de algunas fotos, mapas e información del Japón.
JICA mantiene una estrecha relación de amistad, colaboración, intercambia estilos de vida y conocimientos; al trabajar de la mano con los hondureños para construir colectivamente un mundo mejor para todos.