Pobreza se redujo del 71.8% al 59.6% gracias al Bono Vida Mejor
– Significa que 30,000 hogares salieron de la pobreza extrema.
– Se incrementan índices de matrícula y asistencia de los niños a las escuelas.
– El programa reduce Índice de Pobreza Multidimensional.
– También mejoran indicadores de salud y nutrición.
El Programa Bono Vida Mejor redujo la pobreza en el país en 12.2 puntos porcentuales, según un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través de la compañía chilena Sistema Integrales y que presentó hoy resultados halagadores en temas como pobreza multidimensional, educación, salud y nutrición, entre otros.
Los resultados del estudio fueron presentados en un acto al que asistieron la primera dama, Ana García de Hernández; la designada presidencial Olga Alvarado; el secretario de Desarrollo e Inclusión Social, Reinaldo Sánchez; la representante del BID en Honduras, Mirna Liévano, y el especialista sectorial de Proyección Social del BID, Juan Miguel Villa Lora.
El estudio se realizó en un periodo de 14 meses, lapso en el que los beneficiarios del Bono Vida Mejor reciben cuatro pagos bajo el esquema de Transferencias Monetarias Condicionadas (TMC) y que los obliga a participar y llevar a sus hijos a cumplir con los programas de salud, estudio, nutrición y más.
“Este no es un estudio realizado por el Gobierno, lo hicimos por parte del BID, y por medio de una compañía chilena, de manera que los resultados cuenten con el peso científico del trabajo de campo realizado en las aldeas intervenidas”, dijo Villa Lora.
Reducción de la pobreza en 12 puntos
Uno de los resultados más notorios señala que en el apartado de la reducción de la pobreza se reportó un impacto de 12.2 puntos porcentuales, es decir que bajó de 71.8 por ciento a 59.6 por ciento.
En otras palabras, un total de 30,000 hogares salieron de la pobreza extrema gracias a la entrega del Bono de Vida Mejor, entre 2016 y 2017.
El estudio afirma que, de no entregarse el bono, la pobreza extrema habría aumentado a nivel nacional en 4.1 por ciento, es decir que del 38.4 por ciento actual hubiera pasado a 42.5 por ciento.
En el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), el informe expone que se produjeron impactos en las dimensiones de vivienda y salud, presentando una reducción de 1.5 puntos porcentuales.
Menos embarazos, menos desnutrición
El documento, que fue entregado a las autoridades gubernamentales, expone que en el tema de salud, por ejemplo, el porcentaje de las personas que asistieron a los centros de salud subió de 24.9 por ciento a 36.2 por ciento, en el periodo de exposición al programa.
También resalta el hecho de que con cada control pediátrico se incluye un examen físico completo, donde se verifica el crecimiento y desarrollo del niño para prevenir las enfermedades.
Los padecimientos diarreicos agudos evidenciaron un impacto de 3.8 puntos porcentuales, o sea, bajaron de 17.1 por ciento a 13.3 por ciento; mientras que las infecciones respiratorias tuvieron un impacto de 4.6 por ciento, es decir que bajaron de 37.9 por ciento a 33.3 por ciento.
Con lo anterior se demuestra que el dinero fue utilizado por los beneficiarios para combatir problemas de salud, ya sea por participar en los programas de control, evidenciando que el porcentaje a la baja representa salvaguardar las vidas de los infantes que participan en la plataforma.
En cuanto a los embarazos, se produjo un impacto de 12.9 puntos porcentuales, es decir una reducción de 52.0 por ciento a 39.1 por ciento.
“Esa cifra de baja de los embarazos viene a botar esa versión de que las madres que participan en el programa del bono son más propensas a salir embarazadas; queda evidenciado que les hacemos conciencia para que se cuiden y busquen participar de los programas de planificación y de salud”, dijo la primera dama, Ana García de Hernández.
En el tema de desnutrición, el impacto fue de 1.8 puntos porcentuales, es decir de 6.8 por ciento a 5.0 por ciento en el periodo de exposición al programa; también se registró la baja en los casos de anemia, teniendo un impacto de 4.0 puntos porcentuales, o sea que pasó de 28.7 por ciento a 24.7 por ciento.
Más matrícula y menos trabajo infantil
La primera dama afirmó que el impacto del Bono Vida Mejor y de los otros productos del programa “es muy importante y lo podemos notar en educación, con el incremento de la matrícula escolar y la reducción del trabajo infantil, porque abarcamos ahora a niños hasta los 16 años, una edad en la que generalmente sus padres no los enviaban a los centros de estudio”.
De esta forma, García de Hernández se refería a los resultados registrados en el estudio en materia de educación y en especial en el tema alimentación escolar, al afirmar que la intervención pasó de 67.1 por ciento a 71.7 por ciento.
Asimismo, se reveló que la asistencia escolar tuvo un impacto de 5.1 puntos porcentuales, o sea que se incrementó de 65.1 por ciento a 70.2 por ciento.
Estos dos últimos aspectos, igual aborda el apartado de trabajo infantil, que bajó de 12.9 por ciento a 10.3 por ciento.
García de Hernández expuso que “la Plataforma Vida Mejor busca crear oportunidades para los hondureños, y eso implica apoyarles con sus hijos, apoyarles y asistirles con emprendimientos, por medio de los distintos productos o del Programa Mejores Familias; es una asistencia integral que nos permite ver los excelentes resultados que hoy estamos obteniendo”.
De interés
– El estudio se realizó en 375 aldeas del país y en 5,625 hogares, 2,900 en hogares con tratamiento del Programa Vida Mejor y 2,730 en hogares control (comparativo entre los que reciben la ayuda y los que no).
– De las 375 aldeas escogidas para realizar el estudio, se visitaron 187 regiones que recibieron el bono y 170 de las que no contaron con el aporte social del Gobierno de la República, para establecer un comparativo.
– Uno de los actores principales del estudio fue la compañía chilena Sistemas Integrales, encargada de la interventoría de la información recogida en campo, dijo el especialista sectorial de Proyección Social del BID, Juan Miguel Villa.
– El estudio se hizo en un lapso de 14 meses y arroja índices de mejoría incluso en tema de nutrición y disminución de problemas de salud.