Estrategias de seguridad sacaron de la lista negra a San Pedro Sula y Tegucigalpa
El arduo trabajo realizado en los últimos cuatro años contra el crimen organizado, el narcotráfico internacional y las estructuras de las maras y pandillas dan como resultado que hoy San Pedro Sula y Tegucigalpa ya no estén dentro de la lista negra de las ciudades más violentas del mundo.
Así lo manifestó el viceministro de Seguridad, Luis Suazo, quien destacó que, “tal como dice el presidente Juan Orlando Hernández, nunca olvidemos de dónde venimos, pero hoy hay que reconocer la labor de los cuerpos de seguridad que han trabajado en contra de la violencia y la delincuencia”.
Añadió que este tipo de información, que viene desde el exterior, favorece a la imagen del país, ya que llama la atención a los inversionistas internacionales.
El funcionario reaccionó de esta forma ante el informe divulgado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, que es una ONG mexicana que cada año da a conocer cuáles son las 50 ciudades más violentas del mundo.
El informe publicado este 6 de marzo confirma que San Pedro Sula y Tegucigalpa ya dejaron de ser las primeras ciudades más violentas del mundo, y coloca a la ciudad del norte en el lugar número y al Distrito Central en el 35, al tiempo que subraya que los resultados se deben a “la pronunciada y rápida disminución de los homicidios en Honduras”. El medio internacional BBC Mundo destaca este hecho con el título «La sorpresa hondureña».
Limpia la cara de SPS
El viceministro de Seguridad explicó que entre muchas de las medidas exitosas que se han implementado hay que destacar el cierre del centro penal de San Pedro Sula, que era considerado como la universidad del crimen y cuya clausura fue importante para borrarle esa imagen a la ciudad industrial.
En los últimos cuatro años se puso en marcha una estrategia de seguridad para reducir los niveles de homicidios; fue un trabajo duro y arduo, ya que el crimen organizado, las maras y pandillas tenían a las principales ciudades casi secuestradas; sin embargo, después de estar a casi 90 muertes por cada 100,000 hondureños, «hoy estamos por bajo de las 41, lo que es un ejemplo para el mundo», agregó.
Al reconocer el avance significativo de la seguridad en el país, la prestigiosa ONG mexicana asegura que «la mejora no es casual, sino que son el resultado de un encomiable esfuerzo del Gobierno de Honduras por erradicar en forma sistemática a células de grupos criminales, reducir la impunidad actuar, contra los delito distintos a los homicidios que cometen las pandillas, así como poner orden en las prisiones».
El también secretario técnico del Gabinete de Seguridad y Defensa destacó que en las experiencias registradas en los cuatro años del Gobierno anterior del presidente Hernández fueron claves su voluntad política y decidido liderazgo, los aportes de los ciudadanos mediante la Tasa de Seguridad y el trabajo coordinado realizado a través de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina).
A esto hay que añadirle el apoyo de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) y la Policía Militar del Orden Público (PMOP), así como también la construcción de las dos cárceles de máxima seguridad; “todo esto influyó en bajar los niveles de violencia de forma considerable”, destacó.
Luis Suazo resaltó que gracias a ese esquema de coordinación y una visión compartida, resumida en el Plan Morazán, se logró la captura y extradición de 18 hondureños hacia las cárceles de los Estados Unidos, además de que otro buen grupo decidió entregarse directamente, y se capturó y encarceló a la mayoría de los jefes de maras y pandillas.
Añadió que la FNA en sus primeros cuatro años de experiencia ha realizado una gran tarea en contra de las maras y pandillas, que son los grupos que el crimen organizado utiliza para extorsionar a la población hondureña y así recolectar fondos y ejecutar sus acciones; «esto nos muestra que la creación de esta agencia fue un acierto», afirmó.
Somos un ejemplo internacional
«Por eso hoy podemos decir que ha sido positiva la lucha contra el crimen organizado, las maras y pandillas y todo lo relacionado con el crimen organizado, donde son meritorios los resultados obtenidos por las acciones ejecutadas desde estas instituciones que son coordinadas por Fusina», dijo Suazo.
“Recordemos que por décadas ningún Gobierno tuvo el valor de enfrentar estas estructuras criminales; sin embargo, en cuatro años se lograron cifras impresionantes y hoy somos un ejemplo internacional en la lucha contra el crimen organizado”, destacó el funcionario.