Reducción de tasa de homicidios no tiene precedentes: Omar Rivera
Según las proyecciones oficiales, para finales de este año la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes se situará en 41.61, lo que representa la mitad de las muertes violentas acaecidas en el país hace 5 años; sin embargo, diversos sectores de la sociedad –a pesar de reconocer los importantes avances en esta materia- creen que todavía hay mucho camino por recorrer para tener indicadores aceptables y en consonancia a la media regional.
Omar Rivera, coordinador de advocacy e incidencia de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), reconoce que en los últimos años la reducción de tasa de homicidios en Honduras, no tiene precedentes, pero aún tenemos seis veces más muertes violentas que el promedio mundial. “De acuerdo a información oficial generada por las autoridades policiales hasta la fecha hay 1179 homicidios menos que el año paso, lo que permitirá llevar la tasa de muertes violentas por cada 100 mil habitantes a menos de 42, lo que es una reducción sustancial; no obstante, tomando en consideración que el promedio mundial de homicidio intencionales es de 6.9 y la de las Américas se ubica en 15.4, esto nos muestra que aún tenemos 6 veces más muertes violentas que la media global y cerca de 3 veces más que lo que promedia el continente” reveló.
“Los reportes del Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), han confirmado esta tendencia, por lo que debemos reconocer estos logros gubernamentales pero también avocarnos a irrumpir a una nueva etapa para enfrentar con mayor ingenio y efectividad la violencia, delincuencia y criminalidad que genera tantas muertes en el país” exteriorizo el dirigente de la sociedad civil.
Rivera manifestó que hace cuatro años Honduras registraba 90 homicidios por cada cien mil habitantes, pero “la proyección indica que estaremos en 42 homicidios por cada cien mil habitantes a diciembre de este año, una reducción del 50%”.
Según Omar Rivera, quien es miembro de la Comisión Especial para la Depuración y Transformación de la Policía Nacional de Honduras, “la baja en las estadísticas de homicidios se debe a la represión al delito, el desmantelamiento de cárteles de narcotráfico y el golpe financiero a maras y pandillas; también a una mayor articulación de los operadores de justicia y la focalización de las acciones policiales en los municipios de mayor incidencia criminal del país”.
“La consistencia de la acción represiva del Estado frente a los más violentos fue vital, la destrucción de las redes criminales, el sometimiento de sus principales líderes y el confinamiento de los mismos a cárceles de máxima seguridad fue un acierto; pero ahora se debe diversificar las operaciones combatiendo la impunidad y atacando las causas estructurales de la violencia” dijo.
El depurador propuso “implementar otras medidas para golpear factores estructurales de la violencia, especialmente las que se vinculan al ámbito social, generando oportunidades para los marginados, diseñando programas integrales de prevención y mejorando la infraestructura de los barrios y colonias más pobres del territorio nacional; también se deben atender las demandas de los grupos históricamente colocados en situación de vulnerabilidad, como la niñez, adolescencia, juventud y mujeres”.
Por otro lado, recomendó continuar el proceso de fortalecimiento de capacidades de inteligencia e investigación criminal de la Policía Nacional, ampliar la acción de depuración a entidades como el Ministerio Público (MP) y Poder Judicial, y darle sostenibilidad a la coordinación de los operadores de justicia del país a través del Consejo nacional de Defensa y Seguridad (CNDS) y Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (FUSINA).
“Vamos bien, pero todavía falta mucho por hacer” culminó expresando.