Pepe Lobo: No he sido, ni soy, ni seré amigo, socio o colaborador de ningún delincuente
Al pueblo hondureño:
Mi periodo de gobierno, como Presidente de la República de Honduras fue del 27 de Enero del 2010 al 27 de Enero del 2014.
El Sr. Devis Rivera Maradiaga, líder del Cártel de Los Cachiros, quien además de traficar con drogas y otros ilícitos, también aceptó su responsabilidad en el asesinato de 78 personas, le ha mentido a la DEA y a los Fiscales del gobierno de Estados Unidos de América.
Las acusaciones que hacen en relación a mi persona son totalmente falsas, no es cierto que haya recibido ningún soborno (versión que han cambiado como tres o más veces) para favorecerles y darles protección en mi gobierno; las acciones tomadas como gobernante totalmente desmienten lo que han declarado Rivera Maradiaga.
Quiero señalar que no tenía conocimiento y mucho menos, he participado en los actos ilícitos que uno de mis hijos, Fabio Porfirio Lobo, profesional, de 46 años, se ha declarado culpable y por los cuales ha sido sentenciado; su decisión de ayudar en sus actividades a estos delincuentes fue totalmente personal y cada quien es responsable de sus actos.
Desde que inicié mi gobierno, a pesar de la crisis política en que estábamos sumidos, empecé a tomar acciones fuertes en contra de la delincuencia y el crimen organizado, una de las más importantes fue la Ley de Privación Definitiva de Dominio de Bienes de Origen Ilícito en Mayo del 2010 (Decreto Nº 27-2010), que nos permitió hacer incautaciones de haciendas, negocios, casas, edificios, ganado, etc. a narcotraficantes; particularmente, a este grupo criminal Los Cachiros se les incautaron alrededor de $500 millones.
En mi gobierno se incautaron millones de dólares en efectivo, más de 100 toneladas de cocaína, cantidades considerables de marihuana, heroína, anfetaminas, etc., se destruyeron o inhabilitaron 101 pistas de aterrizaje clandestinas, se interceptaron e incautaron semisumergibles, aviones, helicópteros, lanchas, barcos pesqueros, barcos de gran calado, vehículos, etc., se destruyeron varios narcolaboratorios y se incautaron arsenales de alto poder, todos estos utilizados en el tráfico de drogas. Al final de mi gobierno se había reducido el número de vuelos a Honduras con droga en más de un 80% (según lo reconoció un funcionario del Departamento de Estado en febrero 2014).
Es importante mencionar que es en mi periodo de gobierno cuando más droga se ha incautado en toda la historia precedente de Honduras. También, se iniciaron los aseguramientos y posterior incautación de bienes a narcotraficantes, el que más pistas de aterrizaje clandestino ha inhabilitado y el que estableció e inició con el cerco aéreo y marítimo que logró que Honduras dejara de ser considerada el mayor puente del narcotráfico en Centroamérica.
En Honduras no había extradición, es en mi gobierno, en el mes de enero del 2012 que se hace la Reforma Constitucional (Decreto Nº 269-2011) que permite que cualquier hondureño sea extraditado por delitos como Tráfico de Estupefacientes, Terrorismo y cualquier otro ilícito de Criminalidad Organizada y cuando haya un Tratado o Convenio de Extradición con el país solicitante. Las solicitudes que llegaron se les dio el trámite correspondiente.
En cuanto a Contratos con el Estado el Presidente de la República no contrata, lo hacen los Ministros, Directores y Gerentes, según la institución, y tiene que hacerse bajo procedimientos establecidos que incluyen una Comisión integrada con representantes de diferentes Instituciones del Estado, Colegios Profesionales, Cámaras de Comercio, etc., que son los encargados de certificar las empresas calificadas, que llenan todos los requisitos establecidos por la ley. Lo de contratos con el Estado no es nada nuevo, usan empresas de fachada y lo han hecho en varios gobiernos.
No hay una tan sola acción en mi vida, como ciudadano, como Presidente del Congreso Nacional como Presidente de la República tendiente a favorecer, proteger o ayudar a ningún criminal, mi filosofía de vida ha sido luchar contra la delincuencia.
No he sido, ni soy, ni seré amigo, socio o colaborador de ningún delincuente.
Porfirio Lobo Sosa