4,374 miembros de la Policía han sido separados en 16 meses
Tegucigalpa.- La depuración policial impulsada por el presidente Juan Orlando Hernández desde el inicio de su mandato ha dejado resultados muy satisfactorios que hoy se reflejan en la recuperación gradual de la paz y la tranquilidad en el país.
En casi cuatro años de gestión se han tomado decisiones históricas para sanear este cuerpo policial, que años atrás fue infiltrado por el crimen organizado, dejando a la ciudadanía en un estado de indefensión.
Durante su toma de posesión, en 2014, el presidente Hernández dijo: “De inmediato se acelerará la depuración, certificación y fortalecimiento de todos los operadores de justicia: Policía, Ministerio Público y jueces”.
En los primeros días de marzo de 2014, y por iniciativa del Poder Ejecutivo, el Congreso Nacional aprobaba la Ley General para la Superintendencia para la Aplicación de Pruebas de Evaluación de Confianza.
El 8 de abril de 2016, y mediante decreto 21-2016, se crea la Comisión Especial para la Depuración y Transformación de la Policía Nacional.
Bajo ese mismo decreto se declara emergencia nacional la depuración de la Policía Nacional y se faculta a la Comisión para separar a policías que no reúnan los requisitos de idoneidad y confianza.
Días después, y mediante Decreto Ejecutivo 29-2016, se les permitió a la Comisión Especial y al secretario de Seguridad hacer una reestructuración en el andamiaje institucional de la Policía Nacional.
La Comisión Especial para la Depuración y Transformación de la Policía Nacional estará en funciones hasta el 20 de enero de 2018, según decreto 2-2017 del 22 de febrero de 2017, publicado en La Gaceta el 17 de marzo de 2017.
Los resultados
Desde que esta comisión inició sus actividades, el 12 de abril del año 2016, se han cancelado 4,374 oficiales, agentes y personal auxiliar.
De estos, 3,016 fueron por reestructuración, 425 por justa causa, 27 por cumplimiento de período de disponibilidad, 855 por retiro voluntario y 24 por discapacidad total y permanente. Además, hay 27 elementos que dejaron la institución por muerte y/o retiro obligatorio.
Cabe destacar que hasta la fecha se han pagado más de 700 millones de lempiras por concepto de prestaciones laborales y derechos adquiridos a altos oficiales, agentes de escala básica y personal auxiliar que han sido cancelados en los últimos 16 meses.
La mayoría de oficiales fueron cancelados por la vía de la figura de la reestructuración, ya que se eliminaron muchas unidades y cargos dentro del andamiaje institucional de la Policía Nacional, porque no “impactaban positivamente ni eran relevantes”.