Modelo Hondureño brilla en Taiwan
Un hombre capaz, sincero, sobre todo talentoso, así definimos a *Fernando Palma* quien decidió dejar el país, para cumplir sus sueños en Taiwán.
Palma es modelo de reconocidas marcas taiwanesas, además ha formado parte de la pantalla e incluso series de TV de ese país, hace unos meses cumplió su sueño al egresar del máster en *Ingeniería Industrial y administración* en *Yuan Ze University*, misma que comúnmente se conoce como YZU.
¿Cómo te sentís ahora con un máster?
R// A decir verdad no más que ayer que no lo era. Yo soy el pequeño niño con sed de conocimiento con una mente insaciable por el saber, jamás algún acontecimiento en tu vida te hará superior a alguien, JAMÁS. No existe tal cosa.
El joven enfatizó que sus proyectos siguen, entre ellos está un cortometraje, «el primer héroe de toda Latinoamérica con dotes sobre humanos», el cual promete ser algo diferente a lo que se hace en Centro y Sur América.
Sin duda alguna él catracho les dejará una tarea grande a sus hijos, quienes deben alcanzar lo que su padre ha establecido llegar a cumplir.
Cabe mencionar que los progenitores de Palma lo apoyan al cien por ciento en su largo camino hacia cumplir sus metas, «mi padre siempre me dio la mejor educación, él es mi mayor admiración y me apoya completamente, sugiere que intente desarrollarme en Estados Unidos».
Finalmente ¿Cuál es el mensaje que le envías a todos los jóvenes de Honduras?
CHAVOS, He podido trabajar con gente de todo el mundo en una industria sumamente competitiva y por desgracia es horrible lo superficial que es esto, pero oigan, nuestra diferencia hondureños por sobre el mundo entero, es que somos personas increíblemente listas. Tenemos una capacidad de sobresalir, nata. Crean en lo que quieren hacer y esfuércense por lograrlo, su mente automáticamente descifrará la manera de llegar a donde ustedes se piensen. En Honduras particularmente, esta característica la tenemos intrínseca. Toquen muchas puertas y les aseguro que llegarán. Aún me falta muchísimo, yo no soy nada, nada más que un soñador con Dios.