OEA destaca compromiso y voluntad de Honduras para fortalecer cuerpos policiales de América
La Paz.- El compromiso y la voluntad de Honduras al ser anfitrión del Primer Curso Presencial Policial de la Organización de Estados Americanos (OEA), que redundará en el fortalecimiento de la Policía y su lucha contra la impunidad en el continente, fueron destacados hoy por representantes de ese organismo en el acto de inauguración del evento.
El curso fue inaugurado por el presidente Juan Orlando Hernández y se lleva a cabo en el Instituto Técnico Policial, en la ciudad de La Paz, del 11 de septiembre al 10 de octubre.
La directora del Departamento de Seguridad Pública de la OEA, Paulina Duarte, reconoció que “es un gran esfuerzo el que ha realizado Honduras para acoger el curso, por cuanto es importante contar con la participación de varios países, para fortalecer los procesos de seguridad en todo el continente”.
“El Departamento de Seguridad Pública de la OEA, estructuró la REDPPOL, una red de apoyo que busca fortalecer la políticas de seguridad de los países participantes”, dijo Duarte.
Expresó que “destacamos el compromiso y la voluntad del Gobierno de Honduras, por decidirse a acoger el Curso Policial, que reúne a oficiales de 27 países miembros de la OEA”.
Lucha contra la impunidad
La secretaria de Seguridad Multidimensional de la OEA, Claudia Paz y Paz, dijo que el curso brindará conocimiento y herramientas que ayudarán a los cuerpos policiales a cumplir sus obligaciones, buscando ser eficientes en la prevención y en la investigación.
Refirió que en el presente siglo se busca que los cuerpos de policía se vuelvan eficientes, pero siempre mostrando respeto a los Derechos Humanos, una solicitud que se está haciendo a diario.
“Para Honduras, contar con una Policía Nacional fortalecida, redundará en un mayor esclarecimiento de los hechos delictivos y bajará de manera considerable los índices de impunidad”, dijo Paz y Paz.
La seguridad no se puede descuidar
El presidente Hernández expresó que “el curso busca repotenciar y mejorar las cualidades a través del conocimiento científico y, por ende, conocer las prácticas que han sido de provecho para la región; creemos que para Honduras serán aún más”.
Recordó que Honduras está en un proceso de transformación policial, debido a que en 2010, 2011 y 2012, “llegamos casi a tener 90 homicidios por cada 100,000 habitantes y nunca se había vivido tanta tragedia, y las causas ahora son más que obvias”.
La seguridad de un pueblo no se puede descuidar y máxime en un mundo tan complejo y con tanta diversidad de problemas y con una criminalidad que “utilizó nuestro país y que usó a Centroamérica como tránsito de droga hacia el Norte”, dijo Hernández.
El gobernante señaló que si bien en el Norte separaron la violencia del tráfico y el problema se convirtió nada más en un tema de salud, “para nosotros es un asunto de vida y muerte”, por lo cual siempre se demandó que se reconociera la responsabilidad compartida pero diferenciada sobre ese grave problema.
A ese inconveniente, se sumó el hecho de que se unieran las maras con los narcotraficantes y se permearon muchos sectores de la sociedad.
“Es un tramo corto el que hemos recorrido, pero en poco tiempo tenemos importantes logros”, dijo.
El país que más ha avanzado
Hernández recordó que hace algunas semanas vinieron al país representantes del Índice Global de Paz y reconocieron que Honduras es hoy el que más ha avanzado en todo el continente en 2017 en temas de seguridad.
“En eso tiene mucho que ver la Policía Nacional y en esto igual tiene que ver el proceso de depuración que se emprendió hace algunos años”, manifestó.
Hace menos de tres años, por ejemplo, los niveles de credibilidad de la Policía eran muy bajos: “antes eran de 20 por ciento y hoy llegan casi al 50”, destacó.
También mencionó que “puedo reconocer que las buenas prácticas (de otros países) serán de utilidad para nosotros”.
Respeto a los Derechos Humanos
El mandatario también enfatizó que la promoción y el respeto a los Derechos Humanos “es fundamental en esta lucha contra el crimen”, por lo que existe el compromiso de profesionalizarse en ese tema.
Refirió que espera que no se deje de lado el problema que está viviendo en Europa (atentados terroristas), porque “hoy el mundo enfrenta, entre otros desafíos, grupos intolerantes que consideran que solo debe existir una creencia religiosa y en América somos cristianos y eso nos convierte en blanco”.
Asimismo, Hernández reconoció que la voluntad de varios países de compartir información “y volvernos uno solo, es vital, y Honduras asume el compromiso y estamos listos para potenciarnos como región”.
Manifestó que para Honduras es importante trabajar de cerca con el Triángulo Norte, con Guatemala y El Salvador, porque se ha avanzado en la lucha contra la criminalidad organizada, pero, si no se cuenta con un abordaje regional, el crimen avanza o se mueve a otra región y si no hay éxito allá, puede volver.
“En Honduras, si hay algo que no debemos olvidar, es que la seguridad se debe atender cada segundo, cada minuto, cada hora y cada día, porque es vital para el país”, aseveró.
Un reto para Honduras
El ministro de Seguridad, Julián Pacheco, dijo que el curso “es un evento importante para la seguridad de nuestro país, y para establecer una red que coadyuve los esfuerzos de la Policía a nivel del continente”.
Además de ser una prueba piloto para la OEA, expresó, “es un gran reto para Honduras y es una oportunidad para conocer las buenas prácticas y mejorar la operatividad de la Policía en Honduras, que nos ayuden a recuperar la paz y la tranquilidad, el gran objetivo que se ha trazado este Gobierno”.
En este Primer Curso Presencial de Capacitación Policial de la Red Interamericana de Profesionalización y Desarrollo Policial participan dos oficiales por parte de cada país miembro de la OEA.
Los participantes fortalecerán conocimientos en temas como Transformaciones Sociales y Nuevas Tendencias de la Violencia y la Criminalidad de las Américas; el Crimen Organizado Transnacional y Local, su impacto en las Américas; Sociedad y Policía, y Gestión Organizacional de la Policía, entre otros.
El curso será impartido por catedráticos de universidades de Sao Paulo (Brasil), Buenos Aires (Argentina) y Georgetown (Estados Unidos), con la participación de expertos académicos, políticos y policiales.