Arsenal decomisado en Penitenciaría demuestra que reos se preparaban para enfrentar la autoridad: Presidente Hernández
Tegucigalpa.- El decomiso de un arsenal y otros hallazgos hechos en la Penitenciaría Nacional es otro éxito de las fuerzas de seguridad y demuestra que los reclusos estaban preparándose para enfrentarse a la autoridad, afirmó hoy el presidente Juan Orlando Hernández.
El mandatario también subrayó que la construcción del nuevo sistema carcelario de Honduras requiere que los reos trabajen y se reeduquen, y la puesta en marcha de dos nuevas cárceles en lugares de difícil acceso y salida.
Hernández destacó el éxito de la masiva incautación de armas, artefactos explosivos y pertrechos militares encontrados en las celdas de las maras Salvatrucha y 18 en la Penitenciaría Nacional, localizada en Támara (Francisco Morazán), después de que varios de sus miembros fueran trasladados a cárceles de máxima seguridad.
El informe de lo incautado fue presentado hoy por la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) en presencia del mandatario y otras autoridades en las instalaciones de la Policía Militar del Orden Público.
El titular del Ejecutivo indicó que la presentación del informe sirvió para conocer qué fue lo que se encontró en la Penitenciaría de Támara, posterior al traslado de reos a las cárceles de máxima seguridad.
“Se puede ver que se ha encontrado una cantidad de armas y restos de seres humanos, y sin duda el tiempo nos da la razón, de que está gente estaba en condiciones de poder hacer frente de manera violenta a las autoridades”, dijo Hernández.
Sin embargo, el gobernante agradeció “que los traslados de reos, por ejemplo, hasta la fecha se han realizado sin mayores problemas”.
Aseguró que la lección aprendida para beneficio del pueblo hondureño es que se debe ser “sumamente categórico en la construcción de un nuevo sistema carcelario”.
«Y categórico significa que las instalaciones del siglo pasado no pueden ser las mismas para combatir el crimen en la actualidad, porque requiere desde instalaciones, recursos tecnológicos y esquemas desde fuera del Instituto Penitenciario, como sucede en otros países, para realizar una labor más eficaz», apuntó.
Derecho a vivir en paz
Hernández reconoció que, si bien para los familiares de los reclusos causa incomodidad no contar con las oportunidades de visitas como sucedía en el pasado, también “se debía privilegiar el derecho del resto de los hondureños a vivir en paz y tranquilidad”.
Incluso afirmó que los reclusos ahora están más seguros en los módulos de máxima seguridad en relación a como estaban en el pasado.
Fue tal la sorpresa del mandatario ante todo el equipo y armamento que tenían los privados de libertad en sus celdas, que consideró increíble “ver que contaban con esos chimbos amarillos (tanques de acetileno) para cortar hierro, máscaras anti- gas y otros implementos”.
«Uno se pregunta: ¿cómo es que ha pasado tanto tiempo en los centros penales y no se había hecho nada al respecto?”, dijo el gobernante.
Ahora el reto de esta generación y para las nuevas es que, si algo se debe cuidar, es la seguridad del pueblo. Y eso se debe hacer cada minuto, cada día, cada mes y cada año, de manera permanente, para evitar que se repita este tipo de experiencias, subrayó Hernández.
Éxito de los operadores de justicia
El presidente de la República destacó la labor de la Fusina, que junto a los operadores de justicia ha hecho una labor grandiosa.
“No es lo mismo enfrentar a un Estado con instituciones aisladas, haciendo lo que estima conveniente y a su leal saber y entender, que coordinar esfuerzos, porque cuando el mundo mira a una institucionalidad unida, coordinada y con un solo propósito, se manda un mensaje muy poderoso”, refirió Hernández.
Explicó que ahora el Estado debe atesorar esa forma de coordinar y trabajar mancomunadamente para proteger la vida y los bienes del pueblo hondureño, que ha sufrido tanto con la actividad delincuencial y del crimen organizado.
Nuevo componente, reos trabajando
Hernández adelantó que la próxima semana se estará exponiendo otro informe de los componentes adicionales que se construirán, por ejemplo, en el centro penal de Naco (Cortés).
Parte de ese nuevo componente -dijo Hernández- implica que los reos estén trabajando y al mismo tiempo reeducándose.
Reveló que en las cárceles de El Porvenir y Morocelí están construyéndose componentes adicionales y añadió que pronto el país conocerá a cabalidad el nuevo sistema carcelario, con nuevas edificaciones.
“Tendrá que haber uno o dos de estos edificios carcelarios en lugares difíciles de acceder o de salir por condiciones naturales, más la construcción que se debe realizar para que sea un lugar de máxima seguridad”, dijo Hernández.
Felicitó a la Policía Nacional, a las Fuerzas Armadas, a las secretarías de Defensa y de Seguridad, la Dirección de Inteligencia, a la Fuerza Nacional Antiextorsión, a los fiscales, a los jueces y magistrados y a toda la comunidad de seguridad y defensa del país por su contribución a la paz y tranquilidad del pueblo hondureño.
Componente de prevención
También indicó que el otro componente importante que está en construcción es el sistema de prevención, como parte del cual, “por ejemplo, hoy se entregó un nuevo parque en la colonia 15 de septiembre y se entregará pronto otra gran instalación en Campo Parada Marte, para que todo el pueblo pueda disfrutar de sana convivencia en espacios públicos”.
Recordó que la semana pasada visitaron Honduras los representantes del instituto que elabora el Índice Global de Paz, para dar créditos a los hondureños de lo que se ha hecho para bajar la tasa de homicidios, entre otros logros.
“Pero yo solo hago eco a los integrantes de Fusina, que los resultados son más que evidentes; sigamos por ese camino porque es el camino bueno”, agregó.
Ese es el camino que llevará a Honduras por la senda de la paz, la prosperidad, y con oportunidades para todos, y para que sepa el mundo criminal que, como se dijo en el pasado, a los delincuentes se les acabó la fiesta, puntualizó.
Decomiso en Penitenciaría Nacional
La Fusina, en el marco de la Operación Morazán, en un trabajo conjunto continuó con las operaciones de registro en la Penitenciaría Nacional de Támara, específicamente en los módulos de los privados de libertad que fueron trasladados a centros penitenciarios de máxima seguridad.
Las unidades especiales de Fusina efectuaron un arduo trabajo para investigar, identificar, localizar y excavar en sitios ocultos dentro de los antiguos módulos de las estructuras criminales MS y Pandilla 18, retirando del interior del centro penal artículos que representan una amenaza para la población interna del centro penal y población en general.