¿Se encontró la ciudad perdida donde Jesús multiplicó los panes?
JERUSALÉN (ACI).- En recientes excavaciones en la costa noreste del Mar de Galilea, un grupo de arqueólogos descubrió lo que podría ser evidencia de la antigua ciudad de Betsaida-Julias, lugar donde ocurrió el milagro de la multiplicación de cinco panes y dos peces que alimentó a 5 mil personas.
Además de este milagro narrado en el Evangelio de San Lucas, el Center for the Study of Ancient Judaism and Christian Origins – CSAJCO (Centro para el Estudio del Judaísmo Antiguo y de los Orígenes Cristianos) indicó en un artículo publicado el 8 de agosto, que en aquel lugar Jesús habría realizado su ministerio y sería el hogar de tres de sus apóstoles: Pedro, Andrés y Felipe.
Las excavaciones se llevaron a cabo bajo los auspicios del Instituto Kinneret de Arqueología Galilea en la Universidad de Kinneret (Israel) y fue dirigido por el Dr. Mordechai Aviam junto al Dr. Steven Notley de la Universidad Nyack (Nueva York).
Según CSAJCO, “debido a su importancia en la tradición cristiana, los estudiosos trataron de identificar el área” que según fuentes históricas, “sugieren que estaba situado cerca del río Jordán, en el gran valle entre Galilea y los Altos del Golán”.
“Ahora –continúa– se ha descubierto evidencia que indica que Betsaida-Julias estaba situada en otro sitio: El-Araj, en la reserva natural del Valle de Beteiha en la orilla del Mar de Galilea”.
El historiador Flavio Josefo describió en sus textos la ciudad de Betsaida y explicó que el tetrarca judío Herodes Filipo II, transformó el lugar de una villa de pescadores en una auténtica ciudad romana.
Rami Arav, director del Proyecto de Excavaciones de Betsaida, dijo a través de un correo electrónico enviado a National Geographic que aún no hay evidencia suficiente para identificar El-Araj con la antigua ciudad o un anterior pueblo pesquero judío.
En la investigación arqueológica actual, el Dr. Aviam junto a sus colaboradores encontraron restos del período bizantino dos metros bajo tierra, que se remonta a la etapa final del Imperio Romano.
Si bien con anterioridad se descartó la posibilidad de encontrar algo de este período, al encontrarse una pieza de cerámica en 2014, los arqueólogos empezaron a concentrarse en el área y aumentaron sus expectativas.
“Hay monedas, cerámica, un mosaico, paredes y un baño de estilo romano, lo que nos lleva a creer que no se trataba simplemente de un pueblo, sino de una gran ciudad romana”, afirmó Aviam en declaraciones a la Agencia EFE, y añadió que existen ruinas del periodo entre el 300 y 100 A.C.
Las excavaciones continuarán del 17 de junio al 12 de julio de 2018, con la esperanza de descubrir más pruebas para el asentamiento del período romano y la ciudad perdida de los apóstoles de Jesús.