Hospital Escuela carece de suero antiofídico para tratar mordeduras de serpientes
Tegucigalpa.- La falta de un tipo de suero antiofídico en el país, genera ciertas complicaciones de salud en las personas víctimas de la mordedura de serpientes, entre ellas, la de tres niños que se mantienen ingresados en el Hospital Materno Infantil tras el ataque de estos reptiles.
En el caso de uno de los menores para salvarle la vida, fue necesario amputarle la pierna izquierda debido a la severidad de la necrosis (tejido muerto), en la zona de esa extremidad donde recibió la mordedura del animal rastrero.
Los otros dos jóvenes campesinos procedentes del oriental departamento de Olancho, se encuentran hospitalizados a la espera del antídoto que permita neutralizar los efectos del veneno recibido, uno por un tipo de serpiente como la “Barba amarilla” y el otro por una “Cascabel”.
El director del Hospital Escuela Universitario (HEU) Roberto Esquivel, explicó que en el Almacén Central de Medicamentos de la Secretaria de Salud, el suero «anticrótalido polivalente que se necesita para estos niños se agotó y por consiguiente tampoco se dispone del mismo en este hospital, ni el país».
Esquivel señaló que la ausencia del suero no tiene nada que ver con disponibilidad financiera en el HEU, “sino a la ausencia del suero en el país, ya que la compra hecha por el gobierno se acabó debido en parte a la alta incidencia de mordeduras de serpientes en los últimos meses”.
Se supo que el antiofídico se fabrica en un laboratorio de Costa Rica donde la demanda de los países centroamericanos y del continente, es superada por la oferta.
La mayor parte de los casos que llegan al HEU son referidos de otras unidades de salud públicas y privadas del país en los que también se carece del antídoto.
Ante esta situación el titular del centro asistencial, recomendó “la profilaxis, habrá que vigilar y cuidar a los niños para que estos eventos no se repitan”.
Según el reporte de la Secretaría de Salud hasta la semana epidemiológica número 42, se registran 575 mordeduras de estos ofidios, siendo los departamentos de Atlántida y Olancho, los que más casos reportan, y en tercer lugar lo ocupa el Municipio del Distrito Central.
Por: Edwin Ordóñez