Honduras: Icefi presenta análisis y recomendaciones al proyecto de presupuesto 2017
El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), presentó hoy el documento Honduras: Análisis y recomendaciones al proyecto de presupuesto 2017, y manifestó que el proceso de aprobación del mismo se da en condiciones políticas y sociales complejas: la violación de derechos humanos, el asesinato de dirigentes populares y la vulneración grave a la institucionalidad y a la Constitución de la República con la reelección presidencial, además de un clima de violencia y polarización de la ciudadanía
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Explicó que el proyecto sigue las tendencias de años anteriores, marcada por una estructura tributaria inequitativa, un espacio presupuestario reducido debido a los cuantiosos recursos destinados al pago de la deuda pública, asignaciones crecientes para seguridad y defensa, en contraste con reducciones para educación y salud. Como agravante, opacidad en el manejo de recursos públicos administrados en fideicomisos.
Se espera que en 2017 la presión tributaria alcance 17.4% del PIB (alrededor de L 90,110 millones), de nuevo basada en un 65% en impuestos indirectos, recayendo sobre el consumo y la mayoría de la población. Al mismo tiempo, se mantienen y amplían exoneraciones fiscales, que en muchos casos representan privilegios injustificados para grupos económicos vinculados al poder político.
El servicio de la deuda pública de la Administración Central de 2017 se proyecta en L 30,712 millones. El Icefi calculó que durante este Gobierno, desde 2014 a la proyección para 2017, la Administración Central habrá pagado en concepto de servicio de la deuda pública alrededor de L 106,817 millones, mientras que habrá contratado deuda por L 129,792.11 millones, lo que significa que se ha contraído deuda para pagar deuda. El Icefi reiteró el llamado al Gobierno para reducir el peso de la deuda en el gasto público, y con ello liberar espacio presupuestario para rubros prioritarios como educación y salud. El Instituto acotó que en 2010 el gasto público en educación representó el 33% del total y el de salud el 15% del total. En el presupuesto de 2017 estos presupuestos se reducirán a 20% y 11%, respectivamente. Mientras tanto, defensa y seguridad pasaron de representar el 12% de 2010, al 14% en 2016.
El Icefi observa con preocupación que la tendencia a la reducción del déficit de la administración central se detuvo en 2015 (3.1% del PIB) y que tanto los déficit de 2016 y 2017 se incrementarán a 3.6%, con impactos macroeconómicos perniciosos. En ese sentido, el Instituto recomendó optimizar el uso de recursos públicos, reorientando el incremento para seguridad y defensa para destinar mayores asignaciones para salud, educación, seguridad social e inversión pública, restituyéndoles la prioridad que tenían en años anteriores. A criterio del Icefi, el gasto para educación debería alcanzar el 30% del presupuesto, y el de salud más del 16%, priorizando el cumplimiento del plan maestro de infraestructura educativa, y mejorar la calidad y cobertura de los servicios en esos sectores.
Icefi recomendó depurar el programa de inversión pública, restringiéndolo a infraestructura nueva, y que explicite con información pública los recursos de contraparte, estimaciones de riesgos y pasivos contingentes de los proyectos de Asociaciones Público Privados. Además, desistir del uso de fideicomisos y reasignar los fondos a las instituciones para transparentar la programación, objetivos y ejecución del gasto, fortaleciendo primero la institucionalidad al tiempo en que se simplifican y transparentan los procesos de compras, contrataciones y licitaciones.
Finalmente, el Icefi declaró que el Presupuesto no es una ley más, sino el instrumento que debe responder a los intereses colectivos y no a los de grupos económicos o políticos, por lo que exhortó a una mayor participación social en su discusión.
