Prevención y reinserción, tema de debate en Conferencia Regional
Tegucigalpa, 16 de junio. Expertos nacionales e internacionales disertaron este jueves, durante el primer día de la Conferencia Regional de Prevención y Educación, sobre los diferentes niveles de prevención.
El chileno Rodrigo Patoja, consultor de Banco Interamericano de Desarrollo (BID); el estadounidense Guillermo Céspedes, exvicealcalde de Los Ángeles (California), y Alonso Acosta, representante de Colombia en el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), coincidieron en la importancia de la participación integral de la comunidad en la prevención.
Durante este debate, moderado por David Medina, subdirector de Alianza Joven Honduras-Usaid, Patoja expuso las ventajas de la metodología denominada Terapia Multisistémica, la cual está focalizada en niños, niñas y adolescentes que presentan conducta antisocial, consumo de drogas y deserción escolar.
Esta metodología se aplicó en Chile en 14 comunas, al 33% de casos de arrestados más complejos. El experto chileno comentó que, tras 6 meses de intervención, las estadísticas dieron fe del éxito de la misma, ya que los casos de personas sin nuevos arrestos llegaron a 70%.
Patoja detalló otro proceso, el Triple P, focalizado en niños, niñas y adolescentes que presentan problemas de conducta incipiente a temprana edad. Este ha alcanzado una cobertura de 4 millones de casos en el mundo y, de acuerdo con evaluaciones empíricas, ha logrado reducir conductas disruptivas en un 35%.
Por su parte, el estadounidense Céspedes ahondó acerca de Proponte Más, un programa de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), que plantea cuatro ejes: primario, secundario, terciario y Policía, o lo que el experto denominó como la mesa de 4 patas.
Este programa ratifica la importancia de la familia en el proceso de prevención.
El papel de la familia también fue destacado durante la sala temática sobre neurociencia, educación y violencia, donde debatieron German Moncada y Virna Julissa López, ambos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
La reinserción
En otra de las salas temáticas, Fernando Zarabozo, subgerente del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados de Argentina (Inssip), y Karla Ruiz, de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), se refirieron a la prevención terciaria en ambos países.
Zarabozo relató sobre la justicia restaurativa en su país, donde la finalidad es que el infractor debe reparar el daño, lo que abre un espacio para la toma de conciencia, arrepentimiento y perdón, además de reintegrar a un menor infractor al orden social.
Las ventajas de este modelo, dijo el experto argentino, es que mediante su aplicación tiende a la descongestión de los tribunales, prisiones y centros juveniles. Además, evita que los delincuentes primarios se vinculen con los reincidentes en las prisiones.
Asimismo, hay mayor efectividad con el orden social que se le asigna a la justicia, mediante la resolución de conflictos, resocialización de infractores y la reparación de los daños que sufre la víctima. Y lo más importante es que se abre un espacio y una oportunidad para que un menor infractor reflexione sobre las consecuencias de sus actos.
En el caso nacional, expuesto por Ruiz, mediante cinco programas de la CCIT se tiene un impacto positivo en el departamento de Francisco Morazán. En el bloque de prevención terciaria está el programa de autoempleo para jóvenes exmiembros de maras o pandillas, implementado en 2011.
Esta iniciativa es el trabajo conjunto de AJH-Usaid, la CCIT y el Instituto Nacional de Formación Profesional, que beneficia a 150 personas que han logrado la reinserción en el ámbito laboral del país.
En la prevención secundaria la Cámara tiene el proyecto de autoempleo para el migrante retornado y en nivel primario se destacan el programa de Becas Tutores, programa de emprendimiento de mujeres y Honduras Emprende.