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“Sí, salgo resentido de la institución porque esa no es la forma (de cancelarlo)… doy gracias a Dios por salir con vida de la Policía”: Flores Milla

Tegucigalpa.- El comisionado general Javier Leopoldo Flores Milla, reaccionó este viernes, respecto a su cancelación como miembro de la institución policial de la cual también apuntó que se va resentido, pero “doy gracias a Dios por salir con vida de la Policía”.

“Estuve en mi casa, reflexioné y vi que la situación en la Policía se iba a tornar bastante crítico, no me voy a referir a ese problema que sucedió ahí, pero si aclarar que no tengo nada que ver en eso, porque ha habido una confusión al manifestar que los miembros de la cúpula están siendo investigados por la muerte de los señores general (Julián Arístides) González Irías y Alfredo Landaverde”, declaró Flores Milla.

En ese sentido, agregó que no tiene nada que ver porque en ese momento en que sucedieron los hechos, él era jefe de Recursos Humanos de la Policía Preventiva y ese cargo es de carácter administrativo y no operativo.

Describió que al momento de llegar el jueves a la convocatoria que lo hicieron los miembros de la Comisión Especial encargada de la depuración policial, quedó claro en que él no entra en los planes de la nueva organización de la Policía o en los planes que tiene la Secretaría de Seguridad por lo que decidió interponer su renuncia.

“Al momento de interponer mi renuncia voluntaria, yo acepto ser notificado y que se me entregue mi acuerdo de cancelación y por honor prefiero dejar la institución, ya son 30 años que le di de servicio y así tranquilamente, yo me voy para mi casa, si Dios quiere, a realizar otro tipo de actividades”, señaló.

Asimismo, Milla admitió que siente nostalgia y tristeza por abandonar la institución, “es difícil porque aquí hay que demostrar la honestidad públicamente, porque ¿de qué me sirve que me digan ahora que soy un buen oficial, que mi trabajo ha sido excelente, pero me dicen que ya no estoy en los planes? es irónico, yo soy una persona con 52 años, soy padre de familia, tengo mis hijos, tengo amigos, vecinos y la honestidad no se disimula, se disimulan otras cosas”.

El ahora exoficial de la Policía advirtió que “hay que tener mucho cuidado porque hay gente que llora en los medios y pide perdón por cosas que están pasando, pero creo que agradecen también a Dios por lo que hicieron, sin embargo, no lo dicen y eso es muy delicado; yo tengo 30 años de estar en la institución, conozco muy bien la institución y puedo decir cómo fueron los altibajos de todos los gobiernos que pasaron, qué hicieron con la institución, quiénes nos apoyaron, quiénes no nos apoyaron, quiénes nos vieron como lo peor”.

Flores Milla expresó que “sí salgo resentido de la institución porque esa no es la forma (de cancelarlo), sin embargo, respeto porque soy un comisionado general, llegué a ostentar ese grado y por su puesto tengo que ser firme, claro con mis principios, conozco los códigos nuestros y por honor prefiero renunciar y decirle a mi país que yo cumplí con mi misión y hacer mi trabajo hasta donde se me permitió”.

Por otro lado, reveló que él fue portavoz de la Policía y en ese cargo “hay momentos en los que el portavoz de la Policía tiene que mentir para mantener algunos estatus sociales, porque hay cosas que no se pueden decir abiertamente al público; hoy hay tanta tecnología que la comunicación es expedita desde cualquier punto del planeta, de la tierra y no se puede tapar el sol con un dedo”.

Manifestó que como jefe de Recursos Humanos de la Policía Nacional, tuvo acceso a mucha información sobre los miembros de la institución, pero su nombre y su foto no aparece en el informe publicado recientemente por el periódico estadounidense The New York Times, porque cuando le dieron muerte al zar antidrogas Julián Arístides González, él era jefe de la dirección de Recursos Humanos y su trabajo era meramente administrativo sin nada que ver con la parte operativa y cuando fue asesinado Alfredo Landaverde, fungía como jefe regional en el departamento de Copán.

Reiteró que su conciencia está tranquila y las pruebas de confianza a las que fue sometido, las logró pasar y por lo tanto estaba certificado, pero si eso no vale de nada, deja la institución con 30 años de servicio.

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