Presidente Hernández anuncia destrucción del cuartel de Casamata
Tegucigalpa.- El presidente Juan Orlando Hernández anunció hoy el cierre y destrucción del cuartel policial de Casamata para levantar en ese sitio un megaparque que sirva de espacio para la diversión de las familias.
“Pronto sacaremos a toda la gente de Casamata, vamos a destruir todos estos edificios y vamos a construir un parque para que todas las personas cercanas de allí puedan beneficiarse”, declaró el gobernante al foro de televisión 30/30 de Telesistema Hondureño.
Anunció que “vamos a destruir por completo las actuales instalaciones de Casamata, la parte física, y vamos a construir un parque para las familias y los vecinos de ese sector, así como el parque de El Picacho o el del Trapiche, el de la Vega o el que existe en Chamelecón, la gente necesita eso”.
Hernández planteó que con esta medida “nos borramos de la historia eso (todo lo sucedido en Casamata)” y dijo que la Policía Comunitaria podrá acercarse a los vecinos de la zona para garantizar su seguridad.
La Dirección General de la Policía Nacional cuenta con nuevas instalaciones, inauguradas por el mandatario el 4 de febrero pasado en la aldea El Ocotal, Francisco Morazán.
El presidente Hernández destacó la formación de la generación de nuevos policías en Comayagua, La Paz y Tegucigalpa, pero advirtió que el renacer de la nueva Policía debe estar en manos de gente que goce de la confianza del pueblo y del Estado.
En el sector de Casamata, “el parque se haría rápido, en cuatro a cinco meses”, dijo para seguidamente anunciar que próximamente será inaugurado el megaparque de la colonia San Francisco de Comayaguela.
Ante la posibilidad de que el megaparque de Casamata lleve el nombre del general Julián Arístides González, asesinado en 2009, el mandatario aclaró que eso está en manos de la comunidad y habrá que consultarle al respecto.
Sin embargo, indicó que “la mejor distinción que podemos hacerle al general (Arístides González) es que los juzgados, que los tribunales, que el Ministerio Público den con el paradero de quiénes fueron (sus victimarios), hacer justicia y también explicarle al pueblo hondureño de qué madera estaba hecho ese hombre”.
Consideró que la sociedad hondureña debe de comenzar a reconocer estos héroes, y que sean no solamente símbolos, sino que referentes para que los miembros de las nuevas generaciones digan: “así quiero ser yo”.