René y Walter dos músicos apasionados haciendo música en las calles
Periodista: Gabriel Ortiz
Fotógrafa: Cindy Medina
Con sus instrumentos en mano y una sonrisa en el rostro, comienzan a destellar melodías catrachas que llaman la atención de todo el que pasa por el lugar donde a diario se determinan alegrar y culturizar a muchos hondureños.
René Valladares y Walter son dos músicos de la calle, que con su guitarra y charango, ejecutan un repertorio de música hondureña, inspirados por el amor a la música y el arte, que hace que a diario decidan salir a las calles a mostrar su talento a los demás.
Seguramente las miles de personas que visitan la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) a diario, han apreciado alguna canción ejecutada por ellos, o al menos los han podido ver en la entrada principal del Alma Mater.
René es egresado del Departamento de Arte de la UNAH y Walter de la Escuela Nacional de Música, expresando que el show que muestran es profesional por muy sencillo que se mire.
Estos músicos son ejemplo de que se puede salir adelante con determinación y buscando las puertas para poder proyectarse en un rubro donde la mayoría de personas expresan que no es muy apoyado, pero que ellos explican que todo radica en no darse por vencido sin antes buscar las oportunidades por cuenta propia.
¿Cómo se conocieron ustedes dos?
Nos conocimos porque nosotros trabajamos en una institución dando clases de música y ahí empezamos a tocar.
¿Desde hace cuanto tocan juntos?
Tocamos hace como 4 o 5 años juntos
¿En qué lugares tocan ustedes?
Pues la verdad que la manera ha sido tocar en la calle, por lo general es música popular la que hemos tocado.
¿Con que intención decidieron comenzar a tocar en la calle?
Bueno, la primera intención es poder darle a la gente una distracción porque si se dan cuenta en Tegucigalpa hay pocos lugares donde la recreación es sana, por lo general en todos hay alcohol y eso.
Cuando tocamos en lugares abiertos la gente es más emotiva, o sea la música hace magia, de repente te puede cambiar de un estado triste a uno alegre, nosotros nos damos cuenta que a la gente les gusta, entonces más que todo es por poder compartir con la gente este don que Dios nos ha dado, ya si dejan propina es algo extra, que obviamente nos ayuda pero no es ese el fin principal.
Nuestro trabajo es algo cultural ya que hay mucha gente de la que pasa por aquí que ya sabe que este instrumento se llama Charango, por el tiempo que nos han escuchado tocar, por ejemplo yo toco desde 1988, o sea yo he tocado en todos los grupos de música Andina del país.
¿A que se refieren con música Andina?
Es la música que abarca todo lo que es la cordillera de los Andes, esta cordillera pasa por varios países y lógicamente cada uno tiene su propia música criolla, que es la que hacen con instrumentos que trajeron los españoles.
¿Qué tipos de instrumentos son lo que ejecutan?
Nosotros tocamos zampoña, charango, tocamos guitarra, bombo, quenacho, guitarra.
¿Han visitado otros lugares fuera del país?
Si hemos ido a otros lados, por ejemplo en Junio iré a representar el país a Bolivia, en un Festival Internacional de Charango y pues me mandaron la invitación luego de ver el video que les mande, lo analizaron y vieron la calidad. Ahorita estoy gestionando el pasaje para ir.
¿El gobierno los apoya?
Al gobierno es que le iré a pedir la ayuda para el pasaje.
¿Consideran que las personas conocen y aprecian esta música?
Pues la gente aquí lo que conoce es poco, o sea solo conocen “El Pitero”, “Conozca Honduras”, “Candú”, pero la verdad que la música hondureña es preciosa, misma que desconocemos, al igual que tenemos ritmos preciosos también, aunque pueda que muchos piensen que son influencias de otro lado como La Polka, El Cique, La balada ranchera y también la Danza Folklórica de Honduras que es preciosa, nosotros también tocamos este tipo de música con un grupo, donde dejo el Charango a un lado y toco la guitarra y hay bailarines en vivo.
¿Porque creen que las personas aun no conocen esta música en su totalidad?
Yo pienso que el problema es el artista en sí, no es la gente porque al final de cuenta la gente sabe si estas tocando bien o si lo estás haciendo mal, el artista hondureño tiene que salirse de ese pensamiento en el que hemos estado toda la vida, la mayoría solo saben decir “no hay apoyo”, pero la pregunta que yo hago es ¿has ido vos a tocar la puerta del gobierno o instituciones”, porque la gente es buena para repetir lo que oye, y si otros lo que dicen eso pues los demás solo repiten, pero la verdad es que hay que moverse e ir y darse cuenta si en verdad la gente apoya o no.
Con el simple hecho que te dejen tocar en un lugar sin correrte ya es un apoyo, quizá no de una manera directa, pero si lo hacen, no podemos envolvernos toda la vida en la frase “en Honduras no hay apoyo para la música”, porque yo que toco en la calle me doy cuenta que si lo hay, de nada nos sirve estarnos lamentando.
Eso sí, nosotros como músicos tenemos un millón de limitantes, no sé si es la idiosincrasia de los músicos, pero nosotros no estamos organizados como músicos de la calle, no hay nadie que nos controle en el sentidos del contenido que estamos presentando, mientras que otros países tenés que ir a hacer un casting para poder tocar en la calle y si no lo pasas no te dan el permiso, nos hace falta muchas cosas y si no hay organización por parte de nosotros no podemos ir y exigir ayuda.
Hay gente que anda tocando en la calle y son irresponsables, dan información incorrecta al público acerca de la música, entonces no debería de estar circulando este tipo de información en la calle porque hay que decirle a la gente la verdad, no podemos estar confundiendo las personas, entonces si existiera un control para nosotros, el nivel musical subiría enormemente, no solo es por vender sino por culturizar las personas, hay que saber que esto es una pasión, lo demás viene por añadidura, el chiste es tocar y la propina viene después, no es que “primero páguenme y después toco” y eso es lo que ocurre con muchos músicos de la calle.
¿Cuál es su mayor motivación para tocar música?
Bueno esto es un estilo de vida, salir y hacer lo que yo quiero hacer, ganarme la vida de la forma que he elegido y que me gusta, es difícil por supuesto, hay momentos en que la situación está mal y otras en las que esta buena, pero la motivación es la pasión con la que se toca, de repente sino nos emocionara tocar ya no estaríamos aquí en el momento que no te dejan propina, esto es una necesidad y arte.
¿Cuál es su experiencia más bonita durante has tocado música?
Bueno una de las más bonitas es poder impresionar a los niños porque como saben, el público infantil es uno de los más difíciles que hay, si vos logras que un niño te quede viendo por un minuto, oíme estas haciendo tu trabajo de maravilla porque los niños se distraen y se aburren rápidamente, ellos al escucharte tocar se detienen, se ríen y brincan y es es una sensación preciosa.
A veces hay niños que van con sus papás y sin decirles nada a ellos se sacan un pesito de la bolsa y lo echan en la propina, eso es importante porque sabemos que estamos haciendo bien nuestro trabajo y estamos sensibilizando la gente y la verdad de las cosas como les digo a los demás que tocan, nosotros afinamos los instrumentos y la fiesta empieza hasta que se acaba.
¿Qué mensaje les podrían dar a las personas?
Bueno, que traten de detenerse un momento a pensar un segundo que por ejemplo el show que nosotros damos en la calle es de alto nivel y que si nosotros ya lo montamos en un lugar cerrado con escenario y luces, es carísimo, entonces que aprovechen la oportunidad no solo con nosotros, sino con cualquier artista que haga malabares, que haga fuego, música , poesía o teatro en la calle que se detengan y que lo miren y escuchen, porque es la oportunidad de apreciarlos de la forma más fácil y barata. En honduras no tenemos espacios específicos para hacer arte tan libremente.