Milagros, curiosidad y el deseo de aprender los llevó a ser parte de la elaboración de alfombras en semana santa
Por: Cindy Medina
Las alfombras fueron un espectáculo para cientos de hondureños y algunos extranjeros que se dieron cita en el Centro de Tegucigalpa para alegrar la vista, con 650 metros de coloridas imágenes que representaban diversos pasajes bíblicos.
Y elinformativo.hn se dio a la tarea de conversar con algunas de las personas que hacen posible que podamos apreciar en las calles del Centro de la ciudad, tanto arte religioso.
Y es el caso de Nelson Omar Salgado, quien es una de las personas que colabora en la realización de alfombras desde hace nueve años y nos comenta el porqué decidió participar en tan destacado trabajo.
“Exactamente él porqué, es que estuve seis años en una silla de ruedas, sin poder caminar, escribir y ni hablar, no podía hacer nada, el olor del plomo afecto mi cerebro y mató mi motor fino y el mejor neurólogo de Honduras, el doctor Medina , me dijo que nunca iba a volver a caminar, porque estaba destruido, entonces yo dije, bueno no creo en Dios, -en aquel tiempo-, pero después dije voy agarrarme de aquel que dicen que es papá de todos, siempre dudando, fueron seis años que pase llorando todos los días, pidiendo que me devolviera mi utilidad, no le pedía que volviera a caminar pero si ser útil y mire ahora donde me tiene”.
Don Nelson también nos comentó que realmente en su vida sucedió un milagro y que es su forma de agradecer a Dios “Entonces desde hace nueve años donde yo volví a la vida de nuevo, esta es mi manera tonta de agradecerle a él, lo bondadoso que es conmigo”.
Y nos detalló, el tiempo que le ha tomado hacer sus alfombras este año, “Desde ayer a las nueve de la mañana hasta hoy al medio día hice dos, la primera la hice ayer (jueves santo) me tarde doce horas aproximadamente y la de hoy (viernes santo) la hice de 5:15am hasta las 11:00am , aquí colaboramos varios en todo para hacer un buen trabajo, una de las alfombras que elaboré fue a Cristo crucificado, es una pintura de Velásquez, un pintor Español y la otra es La Piedad de Miguel Ángel Buonarroti”.
Los jóvenes no se quedan atrás y participaron en el arduo trabajo de hacer alfombras y un ejemplo de ello es Carlos Méndez, residente en la Colonia Sagastume “Es primera vez que participo en la elaboración de alfombras y me ha parecido muy bonita la experiencia la verdad, me gusta bastante el arte, si ustedes ven esa virgen la diseñamos nosotros con otros amigos y quedó muy bonita, a la gente le ha gustado y eso nos motiva para elaborar esas alfombras, las alfombras algunas dan el diseño otras nosotros vemos, como la virgen y el Cristo”.
Y otros por su parte se movilizan de diversas partes del país como nos comenta la joven Nayer Alvarado, “Tengo dos años de estar en la elaboración de alfombras, nosotros somos de un Instituto de Santa Rosa de Copan y todos los años nos movilizamos solo para hacer las alfombras como proyecto, somos alrededor de 55 personas”.
Nos explicó que una de sus motivaciones para seguir por segundo año consecutivo viniendo a Tegucigalpa para ayudar en las alfombras, es “aprender cada día más, como dice un refrán “Nunca te canses de hacer el bien”, entonces nosotros siempre convencemos a los profesores para que podamos venir y sigamos aprendiendo más de todo, el tiempo que me lleva elaborar una alfombra es de cinco a seis horas, ahorita una alfombra que hicimos nos llevó desde las diez de la noche hasta la una de la mañana y el material a veces nosotros lo traemos o si no lo conseguimos con la ayuda de la municipalidad o varios proyectos y fundaciones”.
Y así es como estos hondureños realizan esplendorosas obras de arte para la solemne procesión del Santo Entierro, como parte de una tradición de la Iglesia Católica y que es uno de los principales atractivos, para los que realizan turismo interno y religioso en la capital hondureña.