Una pastilla que tuitea al doctor… desde dentro del cuerpo
Como especie, la raza humana es desordenada.
Podemos ser inconsistentes, desorganizados, mentirosos, impredecibles y con frecuencia malos para tomar las decisiones correctas sobre lo que realmente es en nuestro mejor interés.
Lo que significa que ser responsables de personas en situaciones vulnerables, como por ejemplo alguna enfermedad crónica, puede estar lleno de dificultades. Porque tan cruel como pueda ser una enfermedad, las consecuencias de un error humano pueden ser igualmente malas.
Según la Organización Mundial de la Salud, cerca del 50% de nosotros no nos tomamos las medicinas correctamente, mientras que más del 50% de los fármacos se prescriben, dosifican o venden de forma inapropiada.
Esto no sólo puede tener consecuencias horribles para los pacientes, sino que cada año cuesta millones a los proveedores de atención sanitaria.
Así que una tecnología que ayude a evitar estas situaciones podría resultar ser lucrativa.
No es que exista una escasez de aplicaciones de referencias de medicamentos, como Micromedex, sino que una cantidad de nuevas empresas están explorando rutas más interactivas.