Rubio bajo “ataque” en el debate republicano
El senador Marco Rubio, hijo de inmigrantes cubanos, palideció este sábado bajo ataque de sus rivales del partido Republicano en un octavo debate particularmente tirante, cuatro días antes de las primarias de New Hampshire.
«Simplemente no tiene la experiencia para ser presidente de Estados Unidos», lanzó el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, durante un intercambio especialmente duro en el que acusó al senador de Florida de no haber estado involucrado en una decisión importante en la que «hubiese tenido que ser responsabilizado».
El exgobernador de Florida Jeb Bush también cuestionó la experiencia de Rubio, señalando que Estados Unidos necesita un presidente que logre consensos.
«Marco Rubio es un político dotado (…) pero ya lo intentamos (un joven senador) con Barack Obama», apuntó.
Visiblemente agitado, Rubio, de 44 años -el más joven de la campaña-, intentó desviar la ofensiva, repitiendo cinco veces el mismo ataque contra el presidente Barack Obama, a quien acusa de querer «cambiar este país, para que Estados Unidos sea como el resto del mundo».
«Cuando sea presidente de Estados Unidos, vamos a retomar todas las cosas que hicieron a Estados Unidos la nación más grandiosa del mundo», declaró Rubio.
Rubio, senador de Florida, intenta mantener su buena estrella después de un sorpresivo sólido tercer lugar en Iowa, el estado que dio el pitazo inicial a las primarias el pasado lunes.
Fue el debate más íntimo hasta la fecha en la campaña republicana, con solo siete aspirantes, la última oportunidad para muchos de ellos de convencer a los votantes indecisos de New Hampshire.
Segunda escala en el largo maratón para designar a los candidatos republicano y demócrata que se enfrentarán en la elección presidencial del 8 de noviembre, este estado del noreste del país puede consolidar a los ganadores a la siguiente etapa y sentenciar a muerte las ambiciones de los perdedores.
El magnate Donald Trump, regresando al escenario de los debates tras boicotear el anterior, se presentó de entrada como portador del «mejor temperamento» para ser presidente de Estados Unidos, redoblando en sus posturas contra la inmigración ilegal y el «problema» de los musulmanes.
«Nuestro país ya no gana, vamos a ganar con Trump», afirmó el magnate inmobiliario, quien por una vez no fue el centro de ataques.
Diferencias en inmigración
Trump bate el récord de rechazo en su partido: 30% de los republicanos alega que jamás lo elegiría candidato presidencial del partido, según un sondeo del instituto Quinnipiac publicado el viernes. En el otro extremo, solo 7% de los votantes de ese partido afirma que «jamás apoyaría» a Rubio.
Si el senador de Florida logra una buena posición en la votación el martes, confirmaría su estado como candidato de la dirigencia del partido, temerosa de Trump, el candidato «políticamente incorrecto» sin compromiso partidario, y del senador ultraconservador Ted Cruz, preferido de los votantes de Iowa pero detestado en el Congreso por sus obstinadas posiciones.
En New Hampshire, Trump lidera los sondeos con 35% de apoyo entre votantes republicanos, con una ventaja de 21 puntos sobre el 14% de Rubio, según la última encuesta de la Universidad de Massachusetts Lowell y 7News.
Pero aún 9% está indeciso.
Durante el debate, organizado en el Saint Anselm College, una universidad católica en la ciudad de Manchester, los candidatos expresaron sus posiciones sobre inmigración, terrorismo, salud, las fuerzas armadas y la policía, los veteranos y el matrimonio homosexual.
Trump se mostró favorable a usar el ahogamiento simulado contra sospechosos de terrorismo, la técnica de interrogatorio prohibida por Obama, y que también fue apoyada por el senador Ted Cruz en casos de urgencia. Jeb Bush se opuso.
«Si alguien está aquí ilegalmente, debe ser deportado», zanjó Cruz sobre la cuestión de los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos, la mayoría de ellos de origen latinoamericano.
El gobernador de Ohio, John Kasich dijo de su lado que «no se podría» imaginar separar a familias, al proponer una vía a la legalización, sin ciudadanía, para los indocumentados. Rubio se mostró negado a discutir cualquier regularización antes de primero reforzar la frontera con México.
Bush, Christie y Kasich, con New Hampshire convertido en un asunto de ahora o nunca, presionaron sobre su capacidad para resolver problemas y sus posiciones más centristas.
A pesar de las protestas, la única mujer en liza en el bando republicano, la expresidenta de Hewlett-Packard, Carly Fiorina, fue excluida del debate debido a sus bajos niveles en los sondeos.
Rene Paquin, un instructor de ciegos, señaló que esta elección era tan importante que lo hizo acudir a su primer mitin político.
«Estoy buscando a alguien con integridad, que nos diga la verdad y que piense que realmente puede hacer la diferencia», dijo Paquin a la AFP.
Tomado de http://www.180.com.uy/