Centros educativos municipales de la capital inician año escolar
Con el objetivo de cumplir con más de 200 días de clase y continuar ofreciendo una educación de calidad, las autoridades de la Alcaldía del Distrito Central dieron por inaugurado el año escolar 2016 en los centros educativos municipales de la capital.
Este año la matrícula en los jardines de niños y escuelas que administra la municipalidad y que, en su mayoría funcionan en los mercados de la ciudad como parte del apoyo que las autoridades edilicias brindan a los vendedores de la economía informal, registran una matrícula de más de mil 800 alumnos.
En ellas se ofrece una educación integral a los alumnos, ya que reciben clases de computación, inglés básico, educación en valores, cuentan con una escuela de deportes y se organiza la escuela para padres de familia, entre otras actividades curriculares y extracurriculares.
Estas instalaciones cuentan con espacios que permiten un completo desarrollo de los pequeños, pues además de la parte educativa, los alumnos disponen de áreas de juegos, así como de su respectiva merienda y servicios básicos en salud.
Los kínderes y escuelas que iniciaron clases son la Enriqueta de Lázarus, Estrella de Belén, Reino de España, San Pablo, San Miguel Arcángel y San Isidro, ubicados en los mercados La Isla, Zonal Belén, Séptima Avenida, San Pablo, Perisur y San Isidro, respectivamente.
Asimismo, el Rosa Elena de Lobo, de la colonia Los Pinos, Paula Zepeda, en el sector de La Travesía, y Arcoíris, en el bulevar Morazán, que también ofrecen un sustancial servicio a los pobladores de estas comunidades y sus alrededores.
Los centros en mención son manejados por la Gerencia de Desarrollo Humano de la comuna, a través del Programa Municipal de Infancia, Niñez y Juventud (PMIAJ), cuya titular, Jessica Bonilla, señaló que el año pasado se ofrecieron 220 días de clase y que el 2016 también deberá cumplirse esa cantidad como mínimo.
La mayor parte de los menores que asisten a estas instituciones educativas municipales son hijos de los comerciantes de los centros de abasto populares de Tegucigalpa y Comayagüela.
Funcionarios de la Gerencia de Desarrollo Humano resaltaron que una de las preocupaciones de las autoridades locales es velar por el bienestar, situación económica y social de los padres y madres de familia, razón por la cual han decidido apoyarlos con la educación de sus hijos.
Igualmente, prepararlos para la vida adulta, formando profesionales capaces de enfrentarse con los retos que se presentan en el ambiente laboral y que las sociedades demandan para la sobrevivencia, capaces de responder ante las situaciones reales del mundo que los rodea.
