Hasta el próximo martes se llegaría a un acuerdo entre empresario y empleados
Tegucigalpa.- Autoridades de la Secretaría de Trabajo destacaron que ambas partes han arribado a puntos fundamentales respecto a los porcentajes en que debe ser ajustada la cantidad base que se paga en Honduras por una actividad laboral.
Después de casi seis horas de negociación, los trabajadores y los empresarios establecieron las líneas básicas para que el próximo martes sea fijado el salario mínimo.
Autoridades de la Secretaría de Trabajo destacaron que ambas partes han arribado a puntos fundamentales respecto a los porcentajes en que debe ser ajustada la cantidad base que se paga en Honduras por una actividad laboral.
Ha existido un diálogo franco entre los representantes de la parte patronal y de los obreros y sólo están pendientes de ser conciliados algunos temas, resalto el ministro Carlos Madero.
Los obreros se pronuncian por el establecimiento de un acuerdo de tres años, además de revisar la aplicación del Impuesto sobre la Renata, en tanto que los empresarios instruyeron a sus afiliados a través de un comunicado divulgado esta semana para que mantuvieran el salario de 2015.
La cúpula de la empresa privada exigía en esta manifestación que se respetara la salvaguarda del acuerdo firmado en 2013 que deja abierta la posibilidad de revisar el salario mínimo cuando la inflación fuese superior al ocho por ciento o inferior al cuatro por ciento.
Y dado que 2015 terminó con un índice de costo de vida de alrededor del dos por ciento, la parte patronal se resiste a otorgar un alza del ocho por ciento en el salario mínimo como había sido negociado, sino mantener las escalas que se pagaban el año pasado.
Entre dos y cuatro lempiras se han encarecido algunas verduras este fin de semana, según lo constatado por HRN en las ferias del agricultor de las principales ciudades del país.
Algunas frutas también muestran alzas moderadas en su costo, de acuerdo con lo informado en los puestos de venta que funcionan en San Pedro Sula y en Tegucigalpa.
Los huevos y los lácteos no presentan alteraciones en su precio de venta, un referente que también es aplicado en el caso de los granos básicos y de las carnes.