El precio del petróleo vuelve a caer y ya está en valores de febrero de 2009
El exceso global de suministros, exacerbado por la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de mantener elevada la producción, lo cual lleva a los analistas a predecir mayores pérdidas, provocó este martes otro desplome en el valor del crudo.
A las 14:20 horario GMT el petróleo estadounidense WTI cotizaba a 37,03 dólares, lo que representa un descenso del 1,65% con respecto al cierre de la jornada anterior. Aunque más temprano había bajado hasta los 36,64 dólares, un nuevo récord desde el 16 de febrero de 2009, cuando terminó la sesión USD 36,68.
A su vez, el barril del crudo europeo Brent (que se extrae del Mar del Norte) cayó hasta los 40,20 dólares, una marca histórica desde el 3 de agosto de 2004, cuando llegó a pagarse USD 40,64. Sin embargo, luego se recuperó un poco hasta situarse en los USD 40,48, un declive del 1,72% en comparación con el último valor del lunes.
Por el lado de la demanda, el apetito de China por el crudo más barato está ayudando a apuntalar los precios en momentos en que el Gobierno parece estar elevando sus reservas estratégicas.
Las importaciones de petróleo del gigante asiático durante los primeros 11 meses de 2015 subieron un 8,7% hasta 6,61 millones de barriles por día, mientras que las compras de crudo en noviembre aumentaron un 7,6% en noviembre respecto al mismo mes del año anterior.
Con los precios del crudo cercanos a mínimos récord, China duplicaría sus compras de petróleo en 2016, añadiendo de 70 a 90 millones de barriles a sus reservas estratégicas.
En este sentido, Arabia Saudita terminará enviando más crudo a Asia en los últimos dos meses de 2015 porque los sólidos márgenes de refinación impulsan la demanda, dijeron fuentes comerciales, ayudando al mayor exportador mundial de petróleo a defender su cuota de mercado en medio de una fuerte competencia.
Seguirá la tendencia a la baja
Los precios bajos actuales del petróleo, acentuados en los últimos días por la falta de acuerdo en la reunión de la OPEP, podrían extenderse hasta 2018, según indicaron analistas en Londres.
El hecho de que la OPEP no pusiera tope a la cuota de producción de sus miembros en la reunión del viernes pasado, con lo que se mantiene en 30 millones de barriles al día (mbd) con opción a subir, ha hundido el valor del crudo a niveles inéditos en más de seis años.
La tendencia a la baja persistirá, salvo imprevistos -como nuevos conflictos bélicos-, «al menos un par de años más, hasta 2018», dijo el director de demanda de petróleo de la consultora FGE, Cuneyt Kazokoglu.
«La reunión de la OPEP -en que, por primera vez desde 2011, no se puso un techo a la producción-, indica que se quiere dejar margen para miembros como Irán, Indonesia, Irak o incluso en el futuro Libia», afirmó.
Pese a la oposición de países como Venezuela o Argelia, que querrían ver un recorte de la producción que impulsara al alza los precios, Kazokoglu advierte de que «no se espera que estos suban en las condiciones actuales».
¿Cuál será el precio?
En la línea de otras consultoras, FGE vaticina que los precios del petróleo oscilarán entre 40 y 45 dólares el barril en el primer semestre de 2016, lo que, aunque beneficia a los consumidores por el bajo coste del combustible y la energía, afectará a los países productores y por ende a la economía global.
El director de energía global de la Escuela de Negocios de la Universidad de Warwick, David Elmes, coincide en que los bajos precios perdurarán «seguramente un par de años» porque «no se esperan intervenciones significativas en el mercado».
«Al no intervenir la OPEP, como hacía hasta ahora, no hay una gestión activa», afirma el experto, que avisa de que la actual situación de «incertidumbre» seguirá pesando sobre el precio.
Productores de petróleo barato como Arabia Saudita, principal exportador de la OPEP, quieren conservar su cuota de mercado -por ejemplo, frente al más caro petróleo de lutita, del que es pionero Estados Unidos-, por lo que no les interesa subir el precio, contra la opinión de países como Venezuela, donde la extracción de crudo es más costosa y por tanto la depreciación les perjudica.
No obstante, según Elmes, los propios sauditas «han dado señales de que empieza a preocuparle» su situación de ingresos -por ejemplo, han hecho cambios en su sistema fiscal-, pues podría socavar las necesarias inversiones en infraestructuras.
En su último informe anual, presentado en Londres el pasado 10 de noviembre, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) se planteó un escenario de precios relativamente bajos hasta 2020.
Por una parte, alertó el organismo, esto aumentaría la dependencia de «un pequeño número de naciones del Golfo», pero, por otra -dijo-, ante la falta de rendimiento del sector del petróleo podría servir para «trasvasar la inversión» a medidas de eficiencia energética y fuentes de energía renovables.
Tomado de Infobae.com