Advierte el presidente Hernández al inaugurar cumbre antidrogas: Honduras no cederá ni un milímetro en su lucha contra el narcotráfico
San Pedro Sula.- El presidente Juan Orlando Hernández advirtió hoy en la XXV Reunión de Jefes Encargados de combatir el tráfico de drogas en América Latina y el Caribe, que se realiza en San Pedro Sula, que «Honduras y en especial mi Gobierno no va a ceder ni un milímetro en la lucha contra ese flagelo que tiene muchas historias de muerte».
La XXV Reunión de Jefes de los Organismos Nacionales e Internacionales Encargados de Combatir el Tráfico Ilícito de Drogas para América Latina y el Caribe se realiza en San Pedro Sula del 5 al 9 de octubre y reúne a representantes de más de 40 países.
«Que Honduras sea la sede de esta reunión, es un gran espaldarazo de la ONU a lo que está haciendo Honduras para recuperar la paz y la tranquilidad, aunque reconocemos mucho por hacer», dijo el mandatario en su discurso de inauguración del encuentro.
Aseguró el titular del Ejecutivo que «si algo no le ha faltado a mi Gobierno es voluntad política para librar una batalla desigual contra el crimen organizado y esos grupos que cuentan con el apoyo de organizaciones transnacionales», y por eso se debe librar una lucha hombro a hombro.
Al rememorar las medidas que se han realizado para contrarrestar los problemas del narcotráfico, recordó que Honduras estableció varios escudos, y en el aéreo, aunque algunos socios no ofrecieron su apoyo, destacó la colaboración del Comando Sur de Estados Unidos para establecer el marítimo.
Asimismo, expuso que el trabajo de la Fuerza Maya-Chortí y las colaboraciones con los países vecinos, Nicaragua, Guatemala y El Salvador, igual han sido importantes.
Hernández destacó que los grupos de alto nivel que se han establecido con países como México y Estados Unidos también han significado un punto importante en la lucha contra el narcotráfico.
«Honduras se ha convertido en terreno hostil para estas bandas criminales y todo porque Honduras sufre las consecuencias de la producción de droga que se realiza en el sur del continente y se consume en el norte», dijo Hernández.
Ese problema del narcotráfico aquí es problema de vida o muerte, mientras en el norte es de salud -dijo el gobernante-, y a eso se deben agregar los problemas de competencia entre comerciantes de la droga y erosión de la institucionalidad, solo por mencionar algunos problemas.
«Mi Gobierno está comprometido en la lucha contra este flagelo», dijo el gobernante para después recordar que «muchos en su momento criticaron la creación de la Tasa de Seguridad” para financiar el combate de la delincuencia, “pero hoy con el tiempo siento que el empresario siente que este esfuerzo ha sido efectivo».
Honduras ya no está en la lista de los cinco países más violentos del mundo y solo en este año las cifras de muertes por cada cien mil habitantes bajarán de 86, probablemente al final de año a menos de 57, algo que a muchos países les costó hasta 12 años para lograrlo, dijo Hernández.
Expuso que tras esas cifras de muertes hay muchos historias de violencia, muerte y abusos, desde las jovencitas abusadas, los padres amenazados, los maestros que no pueden reprender a sus alumnos en las escuelas, o los jueces cuyos familiares recibieron amenazas, manifestó Hernández.
A utilizar medidas
El representante de la Oficina de las Naciones Unidas para la Lucha contra las Drogas y el Crimen, Amado Phillipe de Andrés, afirmó que «la reunión es importante porque antes de la Asamblea de la ONU del siguiente año, algunas conclusiones que se saquen de aquí, servirán para establecer un plan regional para combatir este flagelo».
Destacó que «de Honduras hay algunas iniciativas que interesan, por ejemplo, como el establecimiento de los observatorios contra la violencia, por mencionar algunas» que pueden ser interesantes para todos los involucrados en la iniciativa para luchar contra el crimen.
El ministro de Seguridad, Julián Pacheco Tinoco, dijo que «el mayor anhelo de Honduras es la reducción de ese flagelo, un objetivo que puede ser considerado titánico, pero no imposible».
De este reunión de jefes o encargados de lucha contra el narcotráfico saldrán conclusiones especiales para establecer un enfoque regional para combatir el tráfico de drogas.