Un nuevo grupo de voluntarios japoneses empieza a trabajar en comunidades en el interior del país
Tegucigalpa. Un grupo de once voluntarios japoneses del Programa de Voluntarios (JOCV) de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), se incorporó de manera oficial a trabajar en las comunidades en el interior del país, en donde estarán asignados con cada uno de los representantes de las instituciones contrapartes hondureñas.
En la misión del Grupo 27-1 de voluntarios se encuentran profesionales de la salud en enfermería obstetricia; así como también en el área de desarrollo comunitario, educación, entre otros; quienes a través de su conocimiento contribuirán en cada una de las regiones en donde permanecerán por dos años.
Durante la ceremonia oficial de la entrega de cada uno de los voluntarios japoneses, el Director General de JICA, Naoki Kamijo, expresó que “Dos años son largos y fundamentales para que los voluntarios aprovechen al máximo y apoyen en el desarrollo y futuro de Honduras”.
Agregó que “El tema de aprender y enseñar no se limita a la especialidad de cada uno de los voluntarios porque también se puede abarcar varios temas como es el intercambio cultural”.
Como representante de JICA reiteró la disposición de continuar con la estrecha relación de amistad, intercambiar estilos de vida, cultura y conocimientos; al trabajar de la mano para construir colectivamente un mundo mejor para todos.
Por su parte, la Coordinadora de la Oficina Municipal de la Mujer en Tatumbla, Magda Garay, indicó que “A través de la voluntaria queremos compartir y aprender acerca del trabajo que realiza Japón en el país; para así trabajar de la mano por el desarrollo de nuestras comunidades”.
Asimismo, el Director de la Escuela Dionisio de Herrera, Leonel Zelaya, mencionó que “Mi expectativa es fortalecer el área de educación y las técnicas en la enseñanza con los docentes a través de capacitaciones y talleres”.
Añadió que “Quiero agradecer el apoyo que nos brinda JICA porque siempre toman en cuenta a nuestro centro educativo y estamos contentos porque por medio de la voluntaria esperamos cumplir nuestras expectativas de trabajo”.
Una de las voluntarias japonesas que permanecerá apoyando en el Sur del país es Megumi Shimizu, quien se desempeñará como profesora de matemáticas en una escuela primaria en Langue, Valle. La voluntaria comentó que “Me gustan mucho los niños y voy aprovechar de la experiencia que tengo para brindarles una muy buena asistencia”.
Para finalizar, el voluntario en desarrollo comunitario, Yuzo Hayashi, detalló que “Estoy muy contento de estar en Honduras y también estoy ansioso por iniciar mis actividades en el país y así poder intercambiar conocimientos con los hondureños”.
La Cooperación Japonesa contribuye al desarrollo de Honduras a través del intercambio de conocimiento entre profesionales japoneses y hondureños. Y, en el 2015, JICA celebra importantes acontecimientos: 50 años de creación/40 años de suscripción del convenio entre Honduras y Japón del Programa de Voluntarios; siendo este año los 80 años de amistad y cooperación.