Dilma Rousseff cree que Nicolás Maduro debe liberar a los presos políticos
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, expresó su deseo de que el gobierno venezolano libere a los opositores presos en una entrevista con el canal CNN el jueves, un día antes de viajar a Panamá para la VI Cumbre de las Américas.
«Los países que integran Unasur, que participan de la Cúpula, de la Cumbre de Las Américas, tenemos hoy, incluso, el absoluto interés de que haya una mayor liberación, que suelten a los presos, que no haya niveles de violencia en las calles, todos nosotros tenemos ese interés», aseguró Rousseff en respuesta a una pregunta sobre Venezuela.
Este es el comentario más crítico que la mandataria brasileña ha hecho hasta ahora sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela, aunque sin condenar explícitamente al gobierno de Nicolás Maduro ni exigir expresamente la liberación de los opositores.
En los últimos meses, destacados dirigentes opositores como Leopoldo López o Antonio Ledezma, alcalde de Caracas, han sido encarcelados en medio de acusaciones y procesos judiciales cuestionados por la oposición y organizaciones no gubernamentales.
Interrogada específicamente sobre la detención de Ledezma, Rousseff primero dijo que no quería inmiscuirse en asuntos internos del país, pero luego manifestó su posición en contra de las detenciones políticas.
«Las cuestiones relativas a la cuestión interna de Venezuela, yo no puedo entrar, es una cuestión de respeto a la autodeterminación de ellos», dijo Rousseff, que insistió en que Brasil hay manifestaciones de oposición pero su gobierno no detiene opositores.
«No pensamos que la mejor relación con la oposición sea encarcelar a quienquiera que sea (…), si la persona no cometió un crimen, no puede ser encarcelada», afirmó la mandataria.
Rousseff conversó el miércoles por teléfono con Maduro, quien le aseguró que tiene la «disposición de promover una reducción en las tensiones» diplomáticas con Estados Unidos.
Durante la entrevista, la presidenta de la séptima economía del mundo pidió igualmente un esfuerzo del lado norteamericano, como ya ha ocurrido con el deshielo de sus relaciones con Cuba.
«No encontramos correcto, y pensamos que no llevan lejos, las medidas de boicot, las medidas que segregan el país, y creo que tenemos un gran acontecimiento a conmemorar en esta Cumbre de las Américas, que muestra el coraje de dos países, de Estados Unidos, del presidente (Barack) Obama, y del presidente Raúl Castro, que fue acabar políticamente con el último resquicio de la Guerra Fría», opinó Rousseff.