Las FARC admitieron que secuestraron a un general en Colombia
Rubén Alzate Mora está en poder del Bloque Iván Ríos, según confirmaron los negociadores del grupo terrorista en La Habana, Cuba. «Es un hecho normal que ocurre en una guerra», dijeron.
«Se trata de un acontecimiento extraordinario. Es la primera vez que un general de la República es retenido», dijo el negociador de las FARC, Pablo Catatumbo, desde La Habana. Y agregó: «Siempre hemos estado dispuestos al diálogo».
Catatumbo reconoció que «esto apenas está empezando. Lo que hay que suspender es la guerra. No el proceso de paz. Los diálogos deben continuar. Debemos reflexionar sobre el cese bilateral al fuego», expresó.
«En Colombia hay mucha gente que apoya y valora este proceso. Sí hay avances. Llevamos tres puntos acordados. Pero lo que decimos es que mientras continúe la confrontación se van a presentar hechos como este. Es hora de pensar con la cabeza fría».
«La captura del general la estamos presentando como un hecho normal que ocurre en una guerra», argumentó; mientras se enfocó en remarcar: «Estamos a la espera de que el ministro de Defensa le aclare al país sobre qué hacía ese general rompiendo todos los protocolos de seguridad».
Antes, la guerrilla en La Habana había leído un breve comunicado en el que repudiaba la decisión del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, de suspender los diálogos de paz. No hicieron referencia al secuestro del general del Ejército en la primera aparición pública, pero sí indicaron que a las 16:00 GMT se pronunciarían al respecto, como finalmente hicieron.
«La delegación de paz manifiesta su sorpresa por el anuncio del presidente Santos de suspender las negociaciones de paz. El proceso de paz no puede arriesgarse con determinaciones impulsivas», expresaron los guerrilleros.
«Esta decisión la toma un Gobierno que ha negado la posibilidad de que el proceso de paz se desenvuelva en una tregua. Esperando que cesen las incoherencias del Gobierno, seguiremos en La Habana trabajando por la paz y dispuestos a continuar las conversaciones», dispararon.
«Queremos que este impasse sea resuelto lo más rápido posible para poder seguir avanzando».
«Debemos comprometernos porque el problema no es fácil. Debemos convocar al país para que el proceso avance, para que se vuelva a reiniciar lo más pronto posible. Lo que pasa en Colombia hay que resolverlo en Colombia. Debemos comprometernos con que se reinicien los diálogos», concluyeron.
Cómo fue el secuestro del general del ejército colombiano
Colombia suspendió las negociaciones con las FARC tras el secuestro de un general del Ejército, y les exigió a esa guerrilla su pronta liberación como prueba de su voluntad de alcanzar la paz, en la peor crisis desde el inicio de los diálogos hace dos años.
«El compromiso de las FARC está puesto a prueba. De su decisión depende seguir avanzando hacia el fin del conflicto y la reconciliación», dijo este lunes Juan Manuel Santos en cadena nacional, reiterando que «mientras esta situación no se solucione», los negociadores del Gobierno «no podrán viajar a La Habana para reanudar las conversaciones».
«El compromiso de las FARC está puesto a prueba», dijo Santos
«No sabíamos que el general venía para acá. Eso no estaba planeado. Que yo sepa, el Ejército no está realizando ningún proyecto u obra en la zona. Al principio no sabíamos quién era. Con él estaban otras personas. El general estaba en mochos (bermudas), como si estuviera de paseo», afirmó Palomeque, vicepresidente del consejo comunitario del corregimiento de Las Mercedes, de Quibdó, sobre el momento en que el general Rubén Alzate Mora, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, fue secuestrado por guerrilleros del frente 34 de las FARC.
De acuerdo con lo que informa El Tiempo, Palomeque fue el único ribereño que se atrevió a hablar. Los demás pobladores se refugiaron en sus casas apenas advirtieron la presencia de la prensa. Según indica en su comentario, el alto oficial llegó con sus acompañantes y comenzó a caminar en medio de las viviendas de tabla.
El líder comunal contó que caminó hasta el frente de la iglesia, donde se detuvo para charlar con sus acompañantes. Y de manera categórica negó que los tres subversivos hayan salido de las viviendas, como se dijo al inicio. Aseguró que eran afrodescendientes que llegaron en una lancha, también de civil.