Papa Francisco llama a los fieles árabes, a hacer frente al odio y la violencia con amor y perdón
El Papa Francisco exhortó hoy a los fieles de lengua árabe y en particular a los de Siria y Medio Oriente a hacer frente al odio con amor y a vencer la violencia con el perdón.
En los saludos en diversos idiomas después de la audiencia general de este miércoles, el Papa Francisco se dirigió, entre otros, a los fieles de lengua árabe y en particular a los procedentes de Siria y Oriente Medio.
Les dijo que la Iglesia, “siguiendo el ejemplo de su Maestro, es maestra de misericordia: hace frente al odio con el amor, vence la violencia con el perdón, responde a las armas con la oración”. “El Señor (añadió) recompense vuestra fidelidad, infunda valor en la lucha contra las fuerzas del maligno y abra los ojos de los que están cegados por el mal, para que vean pronto la luz de la verdad y se arrepientan de los errores cometidos”.
El Papa Francisco también saludó a los oficiales y marineros de las fuerzas navales italianas que forman parte de la operación “Mare Nostrum”, en ayuda de los emigrantes y prófugos que atraviesan el Mediterráneo. “Les doy las gracias -dijo- por esa tarea admirable en favor de tantos hermanos en busca de esperanza”.
Antes de la audiencia general, en el Aula Nervi, el pontífice saludo a un grupo de enfermos, sobre todo niños, que no podían estar presentes en la Plaza de San Pedro. Francisco agradeció a todos esa visita y les pidió que rezasen por él.
En la audiencia general en la plaza de San Pedro y ante unas 30 mil personas, el jefe de la Iglesia Católica habló de la misericordia.
Señaló que un aspecto particular de la “maternidad” de la Iglesia es la educación a través de la misericordia.
“Necesariamente el cristiano debe ser misericordioso porque ese es el centro del Evangelio. Por eso la Iglesia se comporta como Jesús: no da lecciones teóricas sobre el amor ni sobre la misericordia, ni difunde en el mundo un camino de filosofía o de sabiduría. Ciertamente el cristianismo es también todo esto, pero como consecuencia, de reflejo”, indicó.
“La madre Iglesia enseña con el ejemplo, y las palabras sirven para iluminar el significado de sus gestos”, añadió. Así, la madre Iglesia “nos enseña a dar de comer y de beber a quien tiene hambre y sed, a vestir al que está desnudo… Y lo hace con el ejemplo de tantos santos y santas … pero también con el de tantos padres y madres que enseñan a sus hijos que lo que a nosotros nos sobra es para aquel que carece de lo necesario”, dijo.